10 años sin Julio López
El 18 de septiembre de 2006 Jorge Julio López desapareció por segunda vez. Víctima de la represión ilegal instaurada por la dictadura militar de 1976, aportó su testimonio cuando los juicios de lesa humanidad se reabrieron tras la caída de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Su testimonio fue clave en la acusación que pesaba sobre el genocida Miguel Etchecolatz, quien fue condenado a prisión perpetua por el juzgado federal de La Plata un día después de la desaparición de López. Mientras escuchaba su condena, el genocida dejaba ver un papel con una inscripción: Jorge Julio López.
Diez años han pasado y absolutamente nada se sabe de él. Las investigaciones nunca arrojaron apenas un sospechoso. Casualidad o no, con la llegada de un nuevo gobierno con una mirada más laxa para con el genocidio, y dando muestras de lo irónica que puede llegar a ser la Justicia argentina, a fines de agosto se le concedió la prisión domiciliaria a Etchecolatz. Uno de los genocidas más brutales que dio la dictadura hoy pasa sus últimos días en casa. De Julio López quizás nunca se sepa nada.
Fotografías de Ignacio López Isasmendi