Salta medieval
Por Gastón Iñiguez
A veces se dice que Salta vive en el medioevo y quizás existan motivos: religión obligatoria en escuelas públicas, uno de los primeros puestos en las estadísticas nacionales de violencia de género, 16 femicidios en lo que va del año y un tradicionalismo machista y pacato que se sigue enarbolando con orgullo “gaucho”. Pero este mes lo medieval fue el tema central de un evento que ya va por su cuarta edición en la provincia y que reúne en un solo lugar mucha gente curiosa, fanáticos de El Señor de los Anillos o Game of Thrones, juegos de rol y cosplayers.
Doris y Pablo son una pareja en la vida real que, además de compartir la cruzada épica de la vida cotidiana, están unidos por la pasión por los comics, los juegos de mesa, el cine de ficción y la literatura fantástica. Hace unos años tuvieron la idea de hacer algo que no era común por estos lares y crearon el Mercado Medieval. “Los mercados medievales se vienen realizando con mucho éxito en otras partes del mundo y también en varias provincias de nuestro país; entonces pensamos, por qué no hacerlo aquí, donde seguro habría mucha gente que estaría interesada”, cuenta Doris.
Las primeras ediciones se realizaron en un espacio abierto cedido por el municipio rural de Vaqueros, a unos 15 kilómetros del centro de Salta, y la respuesta fue positiva a pesar de la extrañeza que provocó en mucha gente que se preguntaba qué tiene que ver lo medieval con Salta. Incluso ese año, cuando los organizadores publicitaron el evento en algunos medios locales, los comentarios al pie de las notas fueron muy variados, generalmente haciendo hincapié en que este tipo de actividades no tienen nada que ver con la tradición salteña que tanto aman algunos y que defienden, justamente, a capa y espada. “Nosotros entendemos que se pueda pensar así, pero creemos que ya existen muchas actividades que se ocupan de mantener lo tradicional y que hay muy poco que escape de lo ya visto; por eso decidimos crear el Mercado Medieval, para salir de lo común”, refuta Pablo. No solo se puede ver gente ataviada de época o como sus personajes favoritos de ficción, sino que además es un mercado porque incluye una feria de productos artesanales influenciados por lo medieval. Se pueden comprar espadas hechas a mano, arcos y flechas, escudos, dragones en porcelana fría, libros fantásticos e inclusive armas de peluche para los más chicos.
La edición de este año se hizo en el predio de la Finca Castañares, un sitio histórico que fuera emplazado allá por el año 1538 y que es importante principalmente debido a que en ese lugar el general Manuel Belgrano planificó la batalla de Salta el 20 de febrero de 1813, la cual fue decisiva en la Guerra de la Independencia Argentina. En una de sus habitaciones, Belgrano pernoctó previamente a la batalla; la finca y su casona sirvieron de cuartel general para las fuerzas patriotas; y tanto José de San Martín como Martín Miguel de Güemes pasaron por la sala durante la guerra contra los realistas. El fin de semana del 19 y 20 de agosto las antiguas habitaciones de la Casona, que durante años estuvo abandonada, se llenaron de frikis y de fanáticos de los calabozos y dragones; por el campo donde Belgrano caminó con sus tropas pasearon decenas de niños disfrazados de magos y también adultos personificando heroicos personajes de fantasía: elfos, guerreros y bárbaros. ¿Qué pensarían los héroes de la patria si estuvieran vivos? ¿Irían disfrazados de Jon Snow, Merlín o Frodo?
Entre dragones y guerreros | Mercado Medieval de Salta, 2017
Fotografías de Gastón Iñiguez (clic para agrandar)
N. de la E.: Esta fue la cuarta edición del Mercado Medieval de Salta, no la tercera como se había indicado en un primer momento.