Salta dijo "Nunca Más"
¿Qué diferencia tuvo esta marcha con relación a otras? Es una pregunta que varios se repitieron el pasado jueves 26 de julio cuando salieron nuevamente a las calles del centro de la ciudad de Salta para repudiar el decreto impartido por el Poder Ejecutivo Nacional que otorga poderes extraordinarios a las Fuerzas Armadas dándoles la "responsabilidad" de la seguridad interior. Una medida que regresa décadas en el pasado y hace recordar que la última vez que los militares tuvieron ese poder sobre la ciudadanía, se persiguió, desapareció y amenazó a todo aquel que estuviera en contra del gobierno, que necesitaba una población sumisa para implementar el ajuste que exige la instalación del modelo neoliberal y que, casualmente, tiene mucho parecido con el que se está llevando a cabo actualmente.
¿Qué diferencia tuvo esta marcha con relación a otras, entonces? Podría decirse que nada cambió, pero en el aire se percibe otra cosa. Eran muchos, pero no suficientes y los acompañaba un sentimiento de impotencia y desaliento, muchos golpes en los últimos tiempos y una sociedad muy dividida por la intolerancia. Mientras marchaban, recibieron bocinazos de automovilistas indignados porque no podían cruzar la calle y que gritaban "vayan a la laburar". Mucha tristeza da ver que algunos perdieron la memoria y que nuestros gobernantes consiguieron que se niegue el pasado, que se olvide la lucha y que la sociedad no esté unida para plantarse frente a un gobierno que busca anular derechos en favor de los intereses económicos de una minoría.
NUNCA MÁS. NI OLVIDO NI PERDÓN.