La vigilia en Buenos Aires desde las percepciones tucumanas
“Antes de llegar ya empezamos con el brillo”, dice Agustina Vilte y uno recuerda las imágenes de las caras y los cuerpos llenos de glitter verde de quienes participaron en los incontables pañuelazos que se hicieron en todo el país. “Porque esta lucha nuestra se caracteriza mucho por el verde brillante, por la alegría y el agite”, agrega Agus con ese tono entusiasta que la caracteriza. Agustina cuenta su experiencia de la jornada en que se votó la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Esta veinteañera, integrante de la Campaña por el Derecho al Aborto Seguro Legal y Gratuito, es una de las tucumanas que viajó a Buenos Aires para estar en el lugar donde un grupo de senadores iban a decidir e incidir en la vida de las personas capaces de gestar.
En Buenos Aires, el frío y la lluvia fueron constantes a lo largo de toda la jornada. “Me tocó recibir la votación en medio de la lluvia con muy pocas compañeras de Tucumán cerca porque nos perdíamos en medio de la multitud y fue con mucho dolor ese momento”, comenta Agus y recuerda que lo que más necesitaba era el abrazo de las compañeras. Esas compañeras con las que, asegura, “hemos crecido muchísimo con respecto a perder los miedos a hablar en público, a hablar de frente, hacernos escuchar y de poder defender nuestras convicciones y defenderlas ante quien sea”.
La mirada y las percepciones de Agustina es una de las de miles de personas que estuvieron en esas calles porteñas esperando, resistiendo y haciendo historia. En estas imágenes hay otras miradas que hablan de lucha, alegría y esa palabra que se ha vuelto irremplazable: sororidad.