Estamos hartas
A las 18 horas de este viernes se congregaron, como es habitual, en la plaza 9 de Julio las mujeres que participaron de la multitudinaria marcha que recorrió las principales calles del centro salteño. La gran cantidad de mujeres y disidencias autoconvocadas en la plaza, en su mayoría jóvenes, no portaban banderas ni colores políticos, solo los clásicos pañuelos verdes y naranjas. También estuvieron presentes las franjas partidarias, en esta oportunidad más relegadas al fondo y con escasa presencia masculina. No faltaron los bocinazos de los machirulos de turno que, enojados por el bloqueo de calles que generaba la marcha, mostraban su descontento, a tal punto que uno de ellos decidió avanzar con su camioneta Ford Escort contra una de las chicas que hacía de cordón.
Fuera de estos contratiempos la columna de aproximadamente seis cuadras de largo, caminó bajo una incesante lluvia para culminar en los actos de cierre frente al cabildo. En esta oportunidad la presencia policial fue prácticamente nula.
A pesar de ser una tarde gris, las mujeres y disidencias le pusieron color con gritos, cantos y alegría, sin dejar de lado el inagotable pedido por la la legalización del aborto y por justicia para todas las víctimas de femicidios y travesticidios, que crecen mes a mes en nuestra provincia.