Los 1 de agosto son tan distintos para los tucumanos como tantos tucumanos hay. Algunos toman té de ruda, otros viajan a los valles o generan espacios en común para rendir homenaje a “La Pacha”. La rutina semanal cambia porque hoy se agradece a la Madre Tierra para sacarse las malas energías y renovarse, cuentan desde Asociación Pachamama Renace Tafí Viejo.

En la ciudad del Limón, como desde hace 4 años, se reunieron en plazoleta de La Madre para compartir el homenaje, y esta vez se sumó un casamiento andino. A primera hora la apacheta fue descubierta y comenzó a prepararse la ofrenda: vino, maíz, verduras, hierbas, hojas de coca, la mejor comida que se pueda compartir. 

Como cuenta Dante Vildoza, integrante de la asociación, las ceremonias varían de acuerdo con el territorio; sin embargo todas las celebraciones se unen sobre Latinoamérica en la idea de agradecer a la Pachamama, aquella que da a los pueblos los frutos con que se alimentan, el cobijo y la identidad que los constituye.