El circo social en la cárcel
“Creemos que es importante que el arte llegue también a las cárceles”, dice Florencia Cruz, integrante del grupo de circenses Rodado 20. Rodado 20 se ocupa de llevar su arte a diferentes espacios y, en esta ocasión, se hicieron presentes en el Penal de Villa Urquiza con una función para los internos de lugar.
Durante la tarde del jueves los presos vivieron una jornada diferente con un espectáculo en la institución. Con exhibiciones, malabares, y otras actividades, pudieron conocer el trabajo de estos artistas que asisten a lugares poco convencionales con un claro lema humanitario: aportar a la transformación social, según Cruz.
Gracias al trabajo del Centro Latinoamericano para el Desarrollo y la Comunicación Participativa (Cdesco) y el Comité Nacional para la prevención de la tortura (CNPT) es que este tipo de actividades es posible. Tanto Cdesco como el CNPT vienen trabajando diariamente para mejorar las condiciones de las personas privadas de la libertad. Es por eso que articulan con equipos como Rodado 20 y otros artistas que traspasan sus fronteras y se internan dentro de estos muros.
Desde Rodado 20 aseguran que seguirán promoviendo el arte en las instituciones de encierro y en aquellos lugares donde más se necesite.