Nunca más
La memoria es para todos. Es necesario que sea así. No se puede hacer un culto al recuerdo de ciertas cosas y barrer hasta dejar debajo de la alfombra otras que no convienen. La memoria no puede ser parcial. No sólo es necesario acordarse de los fatídicos años de gobierno de la Junta Militar. Hay otros hechos que fueron tapados adrede por el olvido.
Ayer 14 de junio se cumplieron siete años de la tragedia de la Mina de Río Turbio, donde murieron nada menos que 14 personas, atrapadas entre los escombros y con toda una montaña encima, intoxicadas y cegadas por el humo, e incendiadas. La cinta que trasladaba el carbón hacia afuera de la mina se prendió fuego. Se podía haber evitado. Sin embargo, los responsables operativos y políticos siguen impunes.
Las autoridades nacionales no contrarrestaron la situación heredada de los pésimos manejos que hicieron de la mina los empresarios interventores, entre ellos Sergio Taselli, al recuperar para el Estado el manejo de la empresa YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio). Tampoco fueron culpados los funcionarios encargados de fiscalizar las funciones de los empresarios.
La causa hoy no reviste el título de "Estrago Doloso", sino la de "Averiguación de Accidente". Siete años queriendo borrar este fatídico hecho del pasado. La memoria es para todos.