El pedido de un pueblo
Hoy es un día especial para Elina Marchese y su familia. No sólo por el masivo acompañamiento que recibieron en Plaza Independencia, lugar elegido por el pueblo a la hora de gritar verdades, sino también por la decisión del Fiscal de Cámara Alejandro Noguera, quien determinó en las primeras horas de la jornada que se habían logrado reunir indicios suficientes para atribuir a Gustavo Jiménez la probable responsabilidad penal del delito de homicidio culposo. Pasando en limpio, decidió elevar a juicio oral la causa contra el hijo del ministro de Economía de la provincia por haber embestido con su auto a Silvia Jantzon de Marchese y su hijo Domingo Marchese, hecho que les causó la muerte.
"Realmente es un día muy especial. Fueron muchos años muy difíciles y hoy sentimos que logramos el primer escalón. Trabajamos mucho tiempo para que nos abran la puerta a la posibilidad de un juicio y que sea ahí donde se pueda demostrar como fueron los hechos. Es inentendible que se haya llegado a este punto, el borde de una prescripción, para que el fiscal hiciera algún tipo de requerimiento, luego del absurdo pedido de sobreseimiento del imputado por parte del fiscal Guillermo Herrera", contó Elina minutos antes del acto en la plaza.
"Gracias a Dios la gente se volcó unánimemente a favor nuestro y a que exista una Justicia independiente donde se diga la verdad. Esto ayudó a que a tiempo pudieran disentir el juez de Garantías y el fiscal de Cámara a este absurdo pedido, y que nos abran el acceso a un juicio. Falta mucho, lo sabemos como familia, pero estamos confiados porque hoy la Justicia demostró poder ser independiente. Eso genera una gran satisfacción por esa necesaria y sana independencia de poderes para una sociedad. Acá en esta marcha hay un montón de personas que no nos conocen pero están pidiendo por nosotros y en cierta forma también lo hacen por una justicia limpia y que se haga escuchar en Tucumán. Hay muchas caras en estos carteles, víctimas de la impunidad en esta provincia. También pedimos por ellos", prosiguió.
Eline no necesita un micrófono para transmitir fuerza desde sus palabras. Está entera, después de tantos años. Pero ¿por qué tuvieron que esperar tanto tiempo? "Nuestra causa está plagada de sucesos que no tienen que ver con lo jurídico. Era el no, por el no mismo de parte del fiscal, secundado por un juez que fue apartado de la causa por parcialidad y prejuzgamiento a favor del imputado. Este apartamiento fue el primero en toda la historia de la Justicia en Tucumán, y fue algo que nos ayudó y nos allanó la posibilidad de este desenlace".
¿Y por qué se pidió el sobreseimiento? "Es muy parcial la forma en que el fiscal vio los elementos que obran en la causa. Él sólo quiso basarse en una pericia nula, realizada por la Policía de Tucumán, fuerza que estuvo investigada desde la primera semana por desaparición de pruebas. Existen dos pericias oficiales, ya que la Corte tuvo que intervenir y dictaminó que se realicen dos en forma conjunta: en sede civil, por un perito sorteado de la corte, un ingeniero mecánico; y en sede penal, pero el fiscal no aceptó la propuesta de que lo hiciera Gendarmería, profesores de la UNT o cualquier persona que tuviera un título de grado que lo habilite a hacer una pericia de esta naturaleza. Ambas pericias son totalmente contradictorias. Esto ya era suficiente para pedir la elevación a juicio", relata Marchese y agrega: "Quiero aclarar que la pericia de sede civil está firme, ya pasaron todas las instancias en que la defensa del imputado podía impugnarla, y dice que la responsabilidad absoluta del hecho es de Gustavo Jiménez". Contundente.
En cuanto a la causa, por lo pronto las partes deben ser notificadas de la decisión de Noguera. De todos modos el juicio oral aún no es un hecho, ya que existe la posibilidad de apelación por parte de la defensa del imputado. "Si lo hace tiene que participar la Cámara de Apelaciones y determinar si el pedido de elevación a juicio queda firme o no. Estamos confiados en que la Cámara va a actuar de forma correcta y seguirá demostrando que era un absurdo el pedido de sobreseimiento". cerró Elina.
La última vez que el prócer del rock nacional Luis Alberto Spinetta pisó Tucumán, tocó con una remera que rezaba "Salvate la vida", en relación a las miles de muertes por accidentes de tránsito. Hoy esa leyenda estuvo escrita en los miles de globos amarillos que se congregaron en la plaza. Por Domingo y Silvia pero también por esos, los 1600 casos que las benditas Madres del Dolor llevan como una cruz pidiendo justicia.