El silencio, si es cómplice, conduce al olvido. Y el olvido, como acto de impunidad e intento de negar el crimen, a su segura repetición.

Comisión provincial por la memoria.

Seis años pasaron y sigue el silencio sobre la segunda desaparición de Jorge Julio López. En la actualidad aún no se sabe quiénes fueron los responsables. Quiénes los instigadores. Quiénes los que encubrieron o formaron parte de un entramado de complicidades y torpezas que llevaron al fracaso de la investigación. Pero, sobre todo, todavía no se puede saber dónde está López.

Él desapareció por  primera vez durante la última dictadura militar. El 27 de octubre de 1976 fue detenido ilegalmente y mantenido en cautiverio hasta el 25 de junio de 1979. Durante tres años permaneció secuestrado en los centros clandestinos de detención que funcionaron en Cuatrerismo de Arana, en el Pozo de Arana y en las comisarías 5º y 8º de la ciudad de La Plata. Su calvario pareció finalizar el día en que fue puesto a disposición del PEN en la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense, pero esto no fue así.

Tres décadas después llegó la hora de que hacer justicia por los cientos de desaparecidos de la última dictadura. López fue testigo y querellante del juicio que condenó a Miguel Osvaldo Etchecolatz, responsable directo del operativo conocido como “la Noche de los Lápices”, a la pena de reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad. En el marco de la causa él brindó su testimonio y el día anterior a la lectura del veredicto, el 18 de septiembre de 2006, desapareció por segunda vez en la Ciudad de La Plata.

Desde ese momento, organismos de DDHH -junto con un amplio marco de organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y políticas- exigen su aparición con vida.

Al cumplirse 6 años sin la presencia física de López, organismos de DDHH expresaron que la desaparición forzada de Jorge Julio López  se puede leer en varios sentidos, pero los principales se ligan a dañar la credibilidad de los juicios a los genocidas, instalar la idea de la ingobernabilidad que producía llevarlos adelante, y que la democracia ni el Estado podía proteger a las víctimas y testigos.

Sin justicia y mientras continúe la impunidad, el significado inscripto en la desaparición de López, conllevará a naturalizar su ausencia y convivir con otra desaparición impune en Argentina.

Escuchá la producción realizada por La comisión Provinicial por la Memoria - Buenos Aires - denominado "Acá falta López".

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Exequiel Reinoso

ereinoso@colectivolapalta.com.ar