Volver al infierno
“Estuve 20 días en el infierno”.
“Ese lugar era el infierno”.
“Era el infierno con caballerizas”.
“Cuando mi padre volvió del infierno, como decía él”.
Así, cientos de testimonios describen el 'Arsenal' como un verdadero infierno. Las miles de palabras de la lengua española no alcanzan para mostrarle al otro la atrocidad de la que se habla. Parece que la única que da una idea aproximada es esta. “Lugar donde los condenados sufren, después de la muerte, castigo eterno”, dice la Real Academia Española.
Solo imaginarse las torturas que allí se infligieron. El 'submarino', con esos tachos llenos de agua sucia con los peores desechos, donde se sumergían a los secuestrados. El 'arrastre', atados y arrastrados por el terreno pedregoso y con espinas. La 'parrilla', esa especie de cama donde el cuerpo desnudo recibía la descarga de la picana eléctrica. El 'entierro', solo la cabeza fuera de un pozo donde entraba el cuerpo, tapado de tierra, comprimido, sintiendo que los huesos se quebraban y, con ellos, el alma.
Allí se asesinó a sangre fría, allí se dejó morir, agonizando. Esos cuerpos se quemaban con basura, con gomas, con ropa. Las fosas estuvieron allí 37 años, guardando la prueba irrefutable de esa verdad. Dolorosa, escalofriante. Esa verdad que, a pesar de los años transcurridos, se contó en cada audiencia de este histórico juicio.
El viernes 13 varios testigos recorrerán el lugar donde vivieron el infierno. Caminarán y harán frente al dolor de los recuerdos. Pero antes, el jueves 12, los peritos serán los encargados de explicarle a la audiencia el trabajo realizado en ese lugar. Así, los especialistas del Colectivo de Antropología Memoria e Identidad del Tucumán (CAMIT), del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología Tucumán (GIAAT), explicarán los resultados a los que arribaron a partir de las investigaciones realizadas. El mismo jueves se escuchará a otros peritos miembros de la Policía Federal y se realizará una rueda de reconocimiento con fotografías de los imputados. Esto último se debe a que dos testigos del caso de Luis Falú, manifestaron la posibilidad de reconocer a las personas que le habían pedido a Lucho diez nombres de militantes.
Recorrer esos lugares donde se vivió el infierno. Donde “los condenados sufren, después de la muerte, castigo eterno”, implica un esfuerzo infinito. Un esfuerzo que ellos, los sobrevivientes, están dispuestos a hacer para alcanzar esa verdad que nos pertenece a todos. Es por eso que es importante que todo aquel que pueda y quiera, acompañe a los testigos. Una pequeña muestra de agradecimiento por su valentía. Una manera de hacerles saber que no están solos en esta búsqueda. El acceso al público no será restringido, así lo aclaró Mariano García Zavalía, secretario del Tribunal Oral Federal (TOF). “Se tomarán medidas preventivas para preservar la prueba. Se podrá observar las excavaciones pero a cierta distancia”, afirmó el secretario del TOF, quien insistió en aclarar que la inspección es abierta a todo el público.
El 'Arsenal', el infierno en la tierra, no solo fue un Centro Clandestino de Detención (CCD). Fue el CCD más grande del Noroeste Argentino, pero además fue un Centro de Exterminio. Un lugar preparado para asesinar, para desaparecer. El destino final. Los sobrevivientes, las personas que vivieron después de su propia muerte, recorrerán, recordarán y darán testimonio del peor horror cometido en suelo tucumano. Ellos son la prueba que, después de 37 años, hay un valor y una fuerza inconmensurable que no desaparecieron. El valor y la fuerza con la que se escriben la memoria y la justicia.
Gabriela Cruz
gcruz@colectivolapalta.com.ar
*Si querés acompañar a los testigos y ser parte del reconocimiento de este o cualquier otro CCD, debés ser mayor de edad y llevar tu DNI.
*La inspección ocular en Arsenal Miguel de Azcuénaga será el viernes 13 a las 9.30 h.