Orientar, mediar y construir en la comunidad
Ser orientadora legal comunitaria es abordar y mediar las problemáticas sociales que afectan a una comunidad y que no son tenidas en cuenta por los organismos o instituciones ante la falta de acceso a los mismos. Las orientadoras legales son la voz que permite que un sector se vincule con otro para establecer soluciones, construir de manera colectiva y solidarizarse entre los vecinos. Ser orientadora legal comunitaria es aportar no solo desde lo comunitario sino también desde la formación personal a partir de las técnicas y estrategias que se implementan en determinadas circunstancias.
ANDHES (Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales) trabaja hace tiempo con líneas metodológicas y prácticas que pretenden capacitar a orientadoras legales dentro de diversas comunidades. Entre estas líneas de trabajo se encuentra el "Programa de Capacitación y Acción Legal Comunitaria (CALC)", el cual tiene como finalidad específica formar orientadoras legales y centros de defensa de derechos que queden instalados en la comunidad. "Es un espacio que busca garantizar el acceso a la justicia, acercar el derecho a la comunidad y crear esta figura que esté en constante diálogo con las instituciones del Estado para que las aceite", comenta Ana Laura Lobo, coordinadora del programa.
A partir de esta iniciativa se constituyó el Foro Permanente de Orientadoras Legales Comunitarias, un espacio en cual las orientadoras que participan del programa, intercambian modos de hacer y elaborar de manera colectiva acciones que tiendan a la resolución de problemas que vulneran derechos. El foro nace de la necesidad de generar intercambio de experiencias de las diferentes comunidades.
El pasado sábado 28 de junio se llevó a cabo un taller sobre "Técnicas de Relevamiento y Sistematización de datos", el cual tuvo como objetivo brindar herramientas para recolección y análisis de datos que sean efectivos para el diagnóstico de las diferentes comunidades. Es decir, una metodología que permita reconocer las problemáticas más profundas: violencia de género, defensa y protección de la niñez, vulneración de derechos económicos, sociales y culturales. El taller fue organizado por ANDHES y estuvo a cargo de la doctora y licenciada en Historia, Raquel Gil Montero.
"Es una capacitación que tiene un fuerte énfasis en la acción", comenta Ana Laura Lobo, y deja en claro que el proyecto se hace complejo en la sostenibilidad de los centros de acción comunitaria. Por eso trabajan con organizaciones de base que ya están insertas en la comunidad y tienen un sostén más fuerte. Al proveer estas herramientas, la acción se puede generar de manera más concreta.
El trabajo de las orientadores legales comunitarias ya da sus resultados en comunidades de Amaicha, Las Talitas y Quilmes, en las que las orientadoras legales lograron superar sus miedos individuales para trabajar a través de talleres y actividades con niños, adolescentes y adultos. "Aprendimos a trabajar en conjunto para algo en común", dice Alejandra Würschmidt, orientadora legal.
Javier Sadir
jsadir@colectivolapalta.com.ar