A casi 4 meses de haber iniciado, finalizó el juicio contra los 14 agentes de la policía de la Ciudad de Buenos Aires imputados por el asesinato de Lucas González ocurrido en noviembre de 2021. De los catorce efectivos que fueron juzgados por encubrimiento y el homicidio de Lucas, nueve terminaron condenados y cinco absueltos.

Gabriel Alejandro Isassi (42), Fabián Andrés López (48), y Juan José Nieva (38) fueron condenados a prisión perpetua por los delitos de homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, tentativas de homicidio quíntuplemente agravado (de los tres amigos de Lucas), privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica.

Sebastián Jorge Baidón (28) recibieron la pena de 8 años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos, por el delito "torturas".

Rodolfo Alejandro Ozán (54), Fabián Alberto Du Santos (52), Juan Horacio Romero (51) y Roberto Orlando Inca (47) fueron condenados a 6 años de prisión y a 10 años de inhabilitación por los delitos de encubrimiento agravado por considerarse un delito especialmente grave y por ser autor un funcionario público, todo ello realizado en ejercicio de sus funciones, en concurso ideal por privación ilegítima de la libertad por abusos de sus funciones en calidad de coautores. Por su parte, Héctor Claudio Cuevas (51) por los mismos delitos, obtuvo la pena de 4 años de prisión y a 10 años de inhabilitación.

El hecho

Durante la mañana del 17 de noviembre de 2021, Lucas -de 17 años- y tres amigos salieron del entrenamiento en el club de fútbol Barracas Central, en el auto del padre de uno de ellos. Como cualquier otro día, se dirigían a su casa en la localidad de Florencio Varela. Tras detenerse en un kiosco, comenzaron a ser perseguidos por un vehículo Nissan Tiida, en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D.

Los policías informaron al servicio de comunicaciones policiales que perseguían un automóvil con "cuatro masculinos con apariencia menores, jóvenes y armados", y les cruzaron el vehículo para detenerlos. Como el automóvil de la brigada no tenía ninguna identificación ni los policías vestían uniformes policiales, los chicos pensaron que querían robarles y quisieron escapar, pero los efectivos policiales dispararon contra el vehículo de los jóvenes.

Lucas recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, que produjo su muerte al día siguiente en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela. La condena que se conoció este martes señala que uno de los múltiples agravantes es el odio racial.