Eran las 10 de la mañana del 14 de febrero. Las sillas de la sala se llenaron de fotos de las víctimas de la última dictadura cívico-militar. Así, las audiencias en el juicio por la Megacausa Jefatura de Policía de Tucumán III se retomaron para seguir reconstruyendo lo sucedido en aquella época oscura de la historia del país. Cuatro personas se sentaron ante el Tribunal, dispuestas, una vez más, a contar su verdad: Julio Mercado, Daniel Rodríguez, Mercedes Iramaín y Azucena Gómez. Los cuatro contaron el horror que tuvieron que enfrentar en 1977 y pidieron, a los jueces, justicia.  

Desde que comenzó el juicio, el 15 de mayo del 2023, fueron más de 150 las y los testigos que pasaron por la sala de audiencias. Más de 150 víctimas sobrevivientes y familiares dieron su declaración testimonial. Las torturas, los secuestros, las desapariciones y la lucha fueron un patrón constante. “Culminamos el 2023 con la satisfacción de poder seguir impulsando este tipo de juicios que son históricos y son sumamente necesarios”, dice la fiscal Valentina García Salemi. 

La importancia de los juicios de lesa humanidad 

 "Estos juicios son una muestra cabal de que existió un terrorismo de Estado y que se cobró muchas víctimas en nuestro país y en nuestra provincia, desde el Operativo Independencia", afirma García Salemi. A 40 años de democracia y ante el avance de posturas negacionistas, los juicios de lesa humanidad se convierten en un aporte fundamental para la construcción de una memoria colectiva. A día de hoy, Argentina ya cuenta con más de 300 condenas por estos delitos. 

Luego de la feria judicial, las historias vuelven a escucharse en el Tribunal Oral Federal. Después de 46 años, la búsqueda de justicia por parte de las víctimas y sus familias, está más presente que nunca. "Esperamos en este 2024 tener más audiencias y así podamos ir finalizando este juicio, y puedan llevarse adelante otros juicios de lesa humanidad", dice la fiscal.