Que sea justicia
Hace dos meses se conoció la sentencia a cinco policías tucumanos por el asesinato de Ismael Lucena y las lesiones a Marcelo López. Solo uno de ellos, Mondino Bessero, fue condenado a prisión perpetua por ser autor material del hecho. Esta semana, los abogados querellantes de la causa recibieron una cédula de notificación ante un pedido de libertad por parte de la defensa de Bessero. El pedido fue autorizado por la Fiscalía de Cámara. Ante la falta de firmeza de la sentencia y los recursos de casación interpuestos, esto representa un nuevo palo sobre la rueda de la justicia para Ismael. Al no estar firme la sentencia, los culpables continúan en prisión preventiva.
“Todos presentamos recursos de casación. Esta querella presentó uno por la falta de culpabilidad de Monserrat, por ejemplo. Como todos presentaron recursos a esta sentencia, esta no está firme”, explica Julia Albarracín, abogada de la familia Lucena. Así, la defensa está autorizada a presentar pedido de cese de prisión, al tener en cuenta que los condenados salieron de Tribunales directo a Villa Urquiza con prisión preventiva. “Este pedido lo resuelve la Cámara. Es decir, se presenta con el Tribunal a la Sala II y se eleva a la Cámara”, agrega Albarracín destacando lo crucial de este proceso. El fundamento de Cergio Morfil, defensor de Bessero, se basa en que su defendido estuvo tres años en prisión preventiva, antes del juicio, y que la ley solo reconoce un plazo de dos años, pudiendo extenderse hasta un año y medio más de acuerdo a lo que la Justicia considere. “La realidad es que no nos encontramos en la misma situación que cuando se le dio la libertad, porque en ese momento todavía no habíamos atravesado por un juicio oral”, dice la abogada querellante y deja en claro que “actualmente tenemos una sentencia donde se determina la culpabilidad y, más allá del recurso de casación, esta sentencia fue establecida por un tribunal que ha tenido en frente los hechos en crudo y los testimonios de las víctimas. De esta manera el tribunal evaluó y determinó que los culpables quedaran detenidos preventivamente hasta que la sentencia quede firme”.
Ante este pedido de la defensa, el fiscal de cámara, doctor Daniel Gerardo Marranzino, realizó un dictamen favorable. Si bien se tienen en cuenta los tres años previos a la sentencia de prisión preventiva, no se están considerando los fundamentos del Tribunal para que los culpables continúen en esas condiciones. Estos fundamentos tienen que ver con la posible frustración del debido proceso y entorpecimiento de la investigación, como así también con el peligro de fuga. “Nosotros creemos que hay un punto muy importante que tiene que ver con la vulnerabilidad de las víctimas de esta causa, como los familiares de Ismael. Estamos hablando de personas que pertenecían a la Policía y que tienen contacto con la institución. Creemos que realmente la decisión del Tribunal había sido acertada. Que el fiscal haya basado su dictamen en esta evaluación de tres años, como una especie de caso matemático, no evalúa las consideraciones importantes de los fundamentos”, expresa Julia Albarracín.
Mañana los abogados querellantes presentarán un escrito en los Tribunales Penales ubicados en avenida Sarmiento y calle Laprida. Allí se concentrarán las agrupaciones, organismos y organizaciones que integran la mesa de apoyo a la causa de Ismael Lucena para exigir el rechazo del pedido de la defensa y la firmeza de la sentencia. “No pretendo que un fiscal entienda lo que siento, pero sí lo hago responsable de lo que pueda pasar si a este asesino lo dejan en libertad. Hago responsable al doctor Marranzino y a la Cámara. Lo hago totalmente responsable de lo que le pueda pasar a mi familia, a las víctimas y a los testigos”, expresa Isabel de la Cruz, cuñada de Ismael, quien llevó la causa hasta los tribunales. Ella llevó la bandera contra la brutalidad policial y la criminalización de la pobreza desde el primer día que pisó tribunales para exigir justicia por su ‘negrito’, como le decía a Ismael. Por eso Isabel, su familia y sus compañeros de lucha apoyan otras luchas contra violencia institucional con el objetivo de que no haya más casos como los de Ismael. La causa hoy es bandera de la lucha contra la violencia institucional y representa la respuesta de la Justicia ante el abuso de poder, la corrupción y la impunidad institucional, en este caso de la Policía. “Hoy me toca decir, una vez más, que a Ismael lo mató la Policía. Todos los que conocen mi lucha saben lo que fue para mí. Una lucha incansable. Pero solo lo pueden entender los que la luchan día a día”, reflexiona Isabel.
Nota: se corrigió el lugar de la concentración.