La próxima semana será un chamamé bailado en tanga
Esta semana arrancó con grandes inquietudes en la opinión pública. El tema principal fue el desnudo completo que hizo la vedette Cinthia Fernández en el ciclo más visto de la televisión abierta, conducido por Marcelo Tinelli. Fue un escándalo en el sentido de que todos los programas de la misma empresa y de otros canales trataron el tema desde diferentes perspectivas, considerándolo un bochorno para la televisión argentina; principalmente la que aborda la problemática de que los niños y niñas podrían haber visto este episodio. Sin embargo, todavía son los padres los que pueden controlar de alguna manera qué es lo que ven sus hijos a tan altas horas de la noche.
Algo de lo que no se habló mucho fue del rol de la mujer en todo esto.
Si bien la vedette osada es lo suficientemente grande y conciente de lo que está haciendo y puede decidir por tal o cual coreografía, es importante saber que esto en la televisión argentina no puede ocurrir.
El 11 de marzo del año 2009 fue sancionada la Ley 26.485, por el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales. Existe un particular punto dentro de esta ley que no tiene gran relevancia en la sociedad, porque evidentemente se hace caso omiso, y es el inciso “F” del Artículo 6 que trata sobre la violencia mediática contra las mujeres, entendiéndola como “la publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres”.
Es sorprendente conocer que existe una ley que prohíbe a los medios masivos a ser parte de la explotación hacia la mujer, ya sea mediante la promoción de un baile sexual explícito, en el que es la mujer la explotada y no su “partener”; o en lo mas común de la televisión argentina, una publicidad de lo que sea, en la que el cuerpo femenino acompañe el producto.
En estos días se escucharon muchas cosas, algunos consideran que el culpable de todo esto fue el conductor del programa y otros se limitan al simple comentario que cae sobre la mujer: es una puta. Mas allá de que Cinthia Fernández haya accedido con total libertad a hacer su baile, no hay que olvidarse que, detrás de ese monumental cuerpo femenino, existe toda una maquina que factura dinero. Es decir, un manager que seguramente fomenta el desnudo ya que el verano se acerca y hay que asegurarse una buena temporada teatral, como así también todos los productores, sonidistas, vestuaristas, iluminadores, que trabajan en ese programa televisivo y que horas antes sabían de lo que iba a suceder pasadas las 22 hs, y nadie dijo nada, todo por lograr 30 puntos de rating.
¿Para qué tanto trabajo realizado por las diferentes organizaciones que luchan por la reivindicación de la mujer? ¿Será suficiente una multa de 4 millones de pesos al programa, si el daño ya se hizo?
Y como si fuera poco, a toda esta humillación hacia las mujeres se le suman unos detalles más: el episodio desafortunado del conductor apoyando su rostro a los pechos de la bailarina (a modo de chiste), promoviendo de alguna manera que el jefe que paga el sueldo puede hacer lo que quiera con el cuerpo de su empleada. Otra cosa notable es la relación de violencia con el sexo, si bien en este baile no pasó, muchas otras coreografías se basaron en ésta relación, en la que los pasos de bailes prácticamente hablaban de una violación hacia la mujer.
Somos una sociedad en crecimiento con respecto a la problemática social que significa la violencia hacia la mujer, pero es hora de conocer la existencia de leyes fundamentales para la construcción de un país mejor que pide a gritos el respeto y la igualdad, y debemos ser conscientes que no solo se tratan de golpes sino que la violencia hacia las mujeres se manifiesta de muchas maneras y una muy peligrosa es la explotación mediática.
Si sos víctima de la violencia hacia la mujer comunicate a los siguientes telefonos:
INADI 430-7397 OBSERVATORIO DE LA MUJER 4522443 DEFENSA CIVIL 103