El comienzo de la justicia
Termina enero y con él la feria judicial. En febrero, Tucumán será testigo de uno de los juicios más esperados por todos: el juicio por María de los Ángeles Verón. Marita fue secuestrada por una red de trata de personas cuyo modus operandi, al igual que otras miles que hay esparcidas por todo el mundo, comienza con el secuestro de niñas y mujeres en su mayoría. Una vez que están en su poder son obligadas a prostituirse en beneficio de sus raptores.
Estos fiolos, los dueños de este negocio millonario que terminan por apropiarse de muchas vidas, tienen toda la potestad sobre sus víctimas. Esto implica que utilizan sus cuerpos como "objetos" capaces de generar cuantiosas ganancias y, no conformándose con esto, las drogan, las maltratan y las someten a las más dolorosas vejaciones.
El juicio por Marita constituye no solo el esclarecimiento por la desaparición forzada de una mujer, sino también la posibilidad de justicia para muchas mujeres que tuvieron el mismo destino, algunas de las cuales, a diferencia de Marita, fueron rescatadas en el largo proceso que fue y sigue siendo su búsqueda.
Este camino, que se caracterizó por la incertidumbre, tuvo como protagonista a Susana Trimarco, mamá de Marita, que desde el día en que su hija fue secuestrada la buscó incansablemente y a pesar de las desilusiones y desesperanzas que vivió en el trayecto, jamás bajó los brazos y siguió adelante. El gran amor que le profesa a su hija le dio las fuerzas para vivir situaciones extremas.
La búsqueda de Marita por parte de su madre implicó interminables recorridos por parajes a lo largo y ancho del país que albergaban mujeres contra su voluntad. De estos lugares se rescató a muchas y a partir de aquí es que se creó la Fundación María de los Ángeles que ayuda y contiene a mujeres rescatadas, y cuyo objetivo principal es erradicar la trata de personas de la Argentina.
El juicio está cerca, comenzará el 8 de febrero y se juzgará a tucumanos y riojanos, según informó a La Palta Belén Lembo, abogada de la Fundación, sospechosos de estar involucrados en el secuestro de Marita. Las expectativas con respecto al juicio son poder esclarecer el secuestro de María de los Ángeles para así poder dar con su paradero.
Este puede ser el comienzo de una era en la que se haga justicia a muchas mujeres que padecieron el tormento que es la trata de personas. No será el final de una historia sino el comienzo de muchas que pueden ser cambiadas. Para ello es necesario, además de dar curso a los procesos judiciales, acompañar con políticas públicas que puedan combatir a este flagelo.
Marianella Triunfetti
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