La tercera semana de juicio por el secuestro y desaparición de Marita Verón se desarrolló con ciertas irregularidades. Inesperadamente, los imputados tuvieron inconvenientes personales que obligaron a los funcionarios a retrasar el proceso.

A pesar de estos inconvenientes y de los pocos días hábiles para esta semana, Susana Trimarco tuvo un breve espacio para continuar con sus declaraciones.

Día 6

Los jueces solicitaron un cuarto intermedio puesto que una imputada no se encontraba en el recinto. Azucena Márquez se mantuvo ausente hasta mitad de mañana por una complicación con su viaje desde Catamarca a Tucumán. Pasada aproximadamente una hora, el debate se retomó y la acusada pidió disculpas por su impuntualidad.

Luego de esto, Susana Trimarco ocupó el asiento frente al tribunal y decidió someterse a las interrogaciones de los fiscales. Entre lo más destacado, la madre de Marita habló acerca de los rumores respecto a su familia. Con respecto a los dichos que ponían en consideración la posibilidad de que el señor Verón haya violado a su hija o la haya perdido como consecuencia de deudas por el juego, Susana manifestó “mi marido sería incapaz de hacer algo tan aberrante. Él jugaba al póker y al billar con su grupo de amigos pero no era un ludópata”. Por otro lado, Susana defendió el nombre de su hijo, a quien acusaron de haber tenido secuestrada a su hermana en Río Gallegos, luego de que la mujer recibió una llamada con la voz de Marita desde aquella ciudad. Además, la señora Trimarco corroboró que fue instada por el secretario de la fiscalía Ernesto Baclini, que llevó adelante la instrucción en un primer momento, a culpar a su yerno de haber matado a Marita y haberla enterrado en el patio de su casa. Todo esto fue negado rotundamente por la madre de la víctima.

Además, la señora Trimarco denunció que la policía Federal le pidió dinero en reiteradas ocasiones y que no tuvo ningún interés en la causa, ya que fue la misma Susana quien revisó todos los informes telefónicos de los imputados, tarea que tanto aportó a la investigación. Con respecto a esto, Susana declaró “reclamé diez mil veces a la justicia los informes. Yo tuve que ponerme a ver los informes telefónicos de toda la gente implicada.  Hay muchas cosas importantes en los informes que por mi cuenta averigüé porque la policía no se preocupó por la investigación de Marita”. Respecto a este tema, Susana contó que le llamaron la atención las cuatro líneas telefónicas de Patricia Soria y sus llamadas a la maternidad y a la comisaría.

También Susana Trimarco reconoció los nombres de los mencionados en la causa y afirmó que todos están relacionados con la prostitución y la droga.

Día 7

Aunque todo estaba preparado para que la primera testigo concluyera con sus declaraciones, sólo hubo lugar a que un abogado pueda plantearle la pregunta que vinculaba a los otros testigos y provocó que los jueces solicitaran un cuarto intermedio con el objetivo de decidir los modos en que los defensores interrogarían. Dicho cuarto intermedio se hizo muy extenso debido a que Gonzalo Gómez, imputado por su vinculación con el prostíbulo “Candilejas”, sufrió un cuadro abdominal, por lo que debió ser trasladado al hospital en compañía de un medico forense.  La complicación del acusado concluyó con una operación de vesícula.

Aunque se esperaba que el debate continuara por la tarde, se decidió suspender el juicio hasta el próximo martes 28 de febrero a las 9 am.

Se espera que Susana Trimarco termine de declarar en el transcurso de la semana que viene. Los retrasos de esta semana preocuparon a los jueces.  Son 154 los testigos que aún deben declarar y el tiempo juega en contra. El juicio recién empieza.

Javier Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar

Notas anteriores sobre este tema:

Tras las huellas de la verdad - Por Javier Sadir

La hora de la justicia - Por Javier Sadir

El comienzo de la justicia - Por Marianella Triunfetti.