El juicio oral por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón lleva más de dos meses en marcha. Sin embargo, los retrasos en el mismo siguen apareciendo. Una vez más, problemas de salud en los imputados fueron la causa que obligó a hacer un receso en la causa. Daniela Milhein, acusada de haber retenido a Marita en su casa luego de que la víctima fuera secuestrada, debió ser internada a comienzos de la semana pasada por presentar inestabilidad emocional.

Esta situación fue considerada por Susana Trimarco y sus abogados como una estrategia para dilatar el juicio, pero el proceso no pudo proseguir sin la imputada. A esta demora se le agregan otras relacionadas con testimonios contradictorios y pistas falsas que opacan el camino a la verdad.

Además, se estuvieron realizando procedimientos en La Rioja debido a ciertos rumores que aseguraban que el cuerpo de María de los Ángeles se encontraba en la vivienda de los imputados Paola Gaitán y Carlos Luna.

Entre los testimonios más importantes de la semana estuvo el de Luciana Blanco, amiga íntima de Marita, quién relató cómo fue su amistad con la víctima y la manera en la que se comportaban con el grupo de amigas. Luciana dejó en claro la imposibilidad de que María de los Ángeles desapareciera por su propia voluntad. Además, describió a su amiga como una persona muy alegre y respetuosa. Por otro lado, Luciana expresó el malestar que padeció junto a sus amigas cuando iniciaron la búsqueda de Marita, ya que los carteles que realizaron las chicas informando de la búsqueda desaparecían a las pocas horas de haberlos colgado.

Aunque es notorio el cambio en la dinámica del juicio luego de los recurrentes contratiempos, aún faltan declarar más de 100 testigos.

El trabajo de la justicia se extiende más de la cuenta, pero eso no es impedimento para seguir con la causa y la búsqueda de Marita. Sobre todo después de 10 años de lucha contra la trata de personas.

Javier Sadir

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