Testigo clave y multas a los abogados fueron los sucesos sobresalientes del juicio que se esta llevando a cabo por el secuestro de Marita Verón en esta semana que pasó. Andrea D. fue secuestrada cuando tenía 15 años mientras iba a comprar el pan en una localidad de Misiones. Estuvo en esa condición hasta los 24 años cuando fue rescatada en un allanamiento y llevada a la casa de Susana Trimarco, en Tucumán."Es un calvario lo que se vive, usted siga buscando a Marita porque ella esta viva. A mi me tuvieron 8 años” relató hace unos meses Susana haciendo referencia a lo que le había dicho Andrea.

La víctima es una testigo clave en el juicio. Lo fundamental de su declaración se debe a que vio cuando Liliana Medina, una de las imputadas, compraba a Marita. Su testimonio, además de brindar datos certeros que ponen contra la pared a los riojanos imputados, dejó muy comprometida la situación de Maria Jesús Rivero, ex-esposa de Rubén "La Chancha" Ale y acusada en el juicio. Esto se debe a que Andrea relató haber visto en un par de ocasiones a Rivero en la casa de Medina con motivo de fiestas de cumpleaños. La testigo dijo que Rivero ofrecía contactos de chicas para que las prostituyeran.

Cuando Andrea vio a Marita, en el living de la casa de Medina, lucía pelo negro y aspecto muy triste. Para cuando la llevaron al "Candy", uno de los prostíbulos riojanos, ya estaba teñida de rubia y con pupilent celestes. Otro dato importante que brindó la testigo fue que en una ocasión , mientras miraban un programa de televisión donde el padre de Marita pedía que le devuelvan a su hija, escuchó decir a Medina que Marita ya estaba en España.

Muchas fueron las emociones que se vivieron esta semana en el juicio con la declaración de Andrea. Momentos de tensión se generaron en el recinto motivo por el cual abogados de ambas parte levantaron la voz y tuvieron actitudes que fueron merecedoras de sanciones correctivas, según los jueces. Es así que los abogados defensores Cergio Morfil, Jorge Cáceres y el querellante José D' Antona fueron sancionados con el pago de una multa de $1500 cada uno.

El juicio continuará. No solo faltan varios testigos que podrían brindar datos importantes que conduzcan al paradero de Marita, sino que además existe la posibilidad de que algunos de los imputados se quiebre y diga dónde esta. Las esperanzas siguen presentes en cada uno de los corazones de quienes siguen día a día este juicio esperado desde hace diez años.

Marianella Triunfetti

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