Así me lo contaron y así lo recuerdo. A Marita la raptaron, se la llevaron, la violaron, la torturaron, la prostituyeron, la desaparecieron. Así me lo contaron y así lo recuerdo, aunque no sé si son recuerdos propios o ajenos, pero no importa porque hoy todos somos Marita.

El fallo absolutorio en el caso por el secuestro y explotación sexual de Maria de los Angeles Verón causó indignación y bronca en la sociedad. Miles de personas se congregaron para marchar en repudio a una justicia que no llegó. El apoyo a Susana Trimarco y Micaela Verón está más fuerte que nunca y eso se notó tanto en la concurrencia a la marcha como en las redes sociales.

Muchas fueron las organizaciones sociales que se unieron a la lucha que lleva adelante hace más de diez años Susana Trimarco, lucha que tiene por objetivo no solo encontrar a su hija sino también desbaratar las redes de trata y asistir a las víctimas.

Así vivieron el fallo las organizaciones que acompañaron:

• Carolina Frangu, integrante de H.I.J.O.S. comentó a La Palta que “la historia tiene definitivamente una bisagra más”, una bisagra que puede marcar un antes y un después en la lucha contra la trata de personas pero para ello, según Frangu, se necesita más compromiso de parte de la sociedad.
• Por su parte desde MuMaLa, Mujeres de la Matria Latinoamericana, Yanina Muñoz dijo que hay una gran complicidad por parte del poder político, judicial y policial “es un fallo vergonzoso, pero seguimos más fuertes que nunca”.
• Vicky Disatnik, presidente de la Casa de las mujeres de Norma Nassif y gran luchadora por los derechos de la mujer en la provincia, también acompañó a Susana y Micaela y expresó que “la sentencia es una vergüenza nacional (...) con tantas mujeres que han demostrado haber sido esclavizadas por estos tipos, no hay ninguna condena”, también destacó las implicancias del poder político en los casos de trata de personas.
• Vilma Ripoll, del M.S.T, también estuvo presente y describió la sentencia como una señal para que las redes de trata sigan adelante, “la señal que se da es que podés hacer desaparecer a Marita Verón, por más que la busque todo el país, podés encontrar pruebas durante diez años y un juicio de diez meses y no les importa porque la trata tiene vigencia y tiene impunidad”

Algo en lo que todas las organizaciones coincidieron respecto a la sentencia es en la implicancia del poder político que hay en estas redes mafiosas de trata de personas. Si bien los imputados en el juicio fueron 13 hay que tener en cuenta que detrás hubo mucho más y que fueron las complicidades entre la policía y la justicia las que borraron pistas durante la investigación que llevó diez años.

Hoy el gobernador Alperovich está a disposición de Susana Trimarco, pero no hay que olvidar que es el mismo que fue ministro de economía durante el gobierno de Miranda en el año 2002, cuando desapareció Marita.

Si los jueces decidieron que no había pruebas suficientes, y por ello defendieron el principio de inocencia de los imputados, es en primer lugar porque el poder político provincial de aquel momento se manejó con corrupción y no investigó, y en segundo lugar porque las pruebas se leyeron de la manera androcéntrica y machista que caracteriza al poder judicial, desprovista de una perspectiva de género y la consecuencia de ésto fue el fallo absolutorio.

La realidad es que Marita no está, y hasta el momento no hay responsables.

Marianella Triunfetti

mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar