Parir y nacer con derechos
A ser tratado de manera respetuosa y digna, a ser identificado inequívocamente, a la internación conjunta con la madre en sala, a que los padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, son algunos de los derechos que el recién nacido tiene.
Decidir de qué manera parir, con quién se quiere compartir ese momento y recibir información sobre los cuidados propios y del recién nacido, son derechos de los que goza la madre y que muchas veces se desconocen. Así lo establece la Ley Nacional 25.929, sancionada en agosto de 2004, sobre Parto Humanizado.
Tanto en las clínicas privadas como en hospitales públicos estos derechos son desconocidos por las pacientes y vulnerados constantemente por las instituciones. En Concepción, por ejemplo, las mujeres no pueden ser acompañadas por la pareja o por algún familiar durante el parto porque las autoridades médicas lo prohíben, según contó Yanina Muñoz de MUMALA (Mujeres de la Matria Latinoamericana).
“A través del abordaje del derecho al respeto por el cuerpo al momento del parto, nos damos con situaciones de violencia institucional y obstétricas muy graves”, decía Muñoz, respecto a las experiencias que recogieron en su recorrida por localidades del interior de la provincia.
La vulneración de los derechos de las mujeres, en lo que se refiere a la salud, es permanente. Empezando por la falta de médicos en los C.A.P.S. (Centro de Atención Primaria de Salud), que hace que las mujeres deban trasladarse a San Miguel para ser atendidas - cosa que muchas veces no pueden hacer por falta de recursos-, siguiendo por el hecho de que en muchas localidades el trato del profesional a la paciente es malo, y terminando por el momento del parto, donde las mujeres no cuentan con la información necesaria para los cuidados previos y posteriores al mismo, no están enteradas o no les dan a elegir la forma en que desean dar a luz y les prohíben ingresar a la sala con un familiar.
Conocer los derechos es imprescindible para exigir que se los respete. Tanto en hospitales públicos como en sanatorios privados la ley 25.929 debe respetarse.
Marianella Triunfetti
mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar