La Palta

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Mujeres y la reivindicación de sus derechos laborales

Fotografía de Exequiel Reinoso  | Colectivo La Palta

Durante la última semana las mujeres hablaron. Y no es que no lo hayan hecho nunca, sino que esta vez hablaron con un grito de lucha, por aquellos derechos negados por años y que hoy la sociedad debe reivindicar. La Casa de las Mujeres Norma Nassif, en ocasión de los 10 años de su creación, realizó una charla debate en que se trató uno de los problemas fundamentales que sufre actualmente la mujer: el acceso al mercado laboral argentino.

Hoy son muy pocas las mujeres que puedan acceder a un trabajo digno y genuino. Y ni hablar de conseguir algún cargo estratégicamente político. Si se habla de estadísticas, según explicó Leonor Cruz, Secretaria de Género de la CTA, de cada 10 mujeres 5 se encuentran empleadas. Esta brecha comienza al reducirse en el momento en que una mujer es madre, hasta el punto en que el sistema capitalista actual determina que una mujer, con tres hijos o más, tiene un acceso casi nulo a un empleo. “Si nosotros pidiéramos acceder y decidir tener más de un hijo, si contáramos en los lugares de trabajo con un jardín materno, si pudiéramos acceder a una licencia cunado nuestros niños se enferman y si pudiéramos acceder a una red de contención que nos permita llevar nuestra doble jornada, estos porcentajes no existirían”, sostuvo Leonor.

Por otro lado, destacó que solo el 13% de la masa femenina que se encuentra empleada puede ocupar un cargo de empleador, mientras que el resto posee un patrón, hecho que se refleja en pésimas condiciones laborales, inestabilidad, menor acceso a la jubilación, entre otras consecuencias.

Una de las pocas mujeres que lograron acceder a un puesto laboral con intervención política es Dalinda Sánchez, Secretaria General de UATRE – Alberdi. Luego de varios años de lucha y trabajo, ella ocupa un lugar negado por los hombres desde tiempos remotos. Contenta por los logros obtenidos en sus gestiones, contó durante la charla cuáles son las situaciones que debe afrontar diariamente en su trabajo rural por la mera condición femenina. Además, haciendo referencia a la presidente argentina, explicó que si el lugar estratégico de lucha es ocupado por una mujer que responde a intereses machistas es casi lo mismo.

En la actualidad un mínimo porcentaje de mujeres puede acceder a una educación universitaria para aspirar a un trabajo profesional. Pero esto también se refleja en la masa popular, en aquellas mujeres que deben salir a cuidar los hijos del reducido porcentaje femenino que trabaja y que, al igual de ellas, no acceden a un salario justo, vacaciones o licencia por maternidad.

“Cuando a la problemática la trasladamos al salario, ahí nos comenzamos a horrorizar en serio. Porque a medida que nosotras vamos asumiendo responsabilidades más fuertes y mayor carga horaria, se supone que esto debe ir acompañado por un aumento salarial. Pero no es así. En la actualidad, una mujer con las mismas responsabilidades que un hombre llega a cobrar un 36 % menos, teniendo un curriculum exacto, pero lo que varía es su condición de ser mujer”, explicó Leonor Cruz.

Ante esta problemática el Estado no hace la vista al costado. Entre las políticas iniciadas se encuentran los programas “Argentina Trabaja” y, recientemente, “Ellas Hacen”. Este último proyecto busca la inclusión de las mujeres con más de tres hijos dentro del mercado laboral, por lo que el Estado les brinda una remuneración de $2.000 a cambio de que finalicen sus estudios o sigan perfeccionándose en un oficio. Aún así, según las expositoras, esto no es suficiente y real. “La mayoría de los integrantes de las cooperativas son mujeres de nuestros barrios, que su función es limpiar la vereda de su vecino, por un pago de $2.000, pero en las encuestas el gobierno llama a esto trabajo genuino y real y no es cierto. Porque el trabajo genuino y real es el que nos dignifica, el que realizamos y con esfuerzo crecemos. No es que sea indigno andar barriendo pero no es trabajo real y genuino como dicen”, sostuvo Leonor.

Un nuevo debate se abrió y las mujeres hicieron escuchar su voz. Una voz de lucha que debe ser acompañada por el grito de todo el pueblo. Un pueblo que debe dejar su tradición machista, naturalizada hasta las venas y abrir paso a la reivindicación de los derechos de todas.

Exequiel Reinoso

ereinoso@colectivolapalta.com.ar