La semana pasada se llevo a cabo en San Juan el XXVIII Encuentro Nacional de Mujeres. Este movimiento social es único en Latinoamérica y convoca a 20 mil mujeres de todo el país para luchar por sus derechos. Bajo la consigna “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, el evento desarrolló talleres y contó con la presencia de organizaciones de diferentes provincias. Además, la fecha del encuentro coincidió con el día internacional contra la violencia social, sexual y política hacia las mujeres. Cada 25 de noviembre se recuerda el asesinato y violación de las hermanas Mirabal, tres mujeres revolucionarias que lucharon fuertemente contra la dictadura de Trujillo en Santo Domingo.

La Casa de Mujeres de Norma Nassif viajó al encuentro con alrededor de 250 mujeres de toda la provincia. Desde la Casa de Mujeres se organizó un acto fuera de los talleres en una plaza multitudinaria. El mismo se realizó junto con otras organizaciones de Argentina, como la Multisectorial de la Mujeres de Corrientes y con las Casa de Mujeres María Conti de San Pedro, Jujuy. "Allí participamos llevando las experiencia de las chicas de Psicología que participaron de la toma y contaron la lucha de las jóvenes universitarias contra las violaciones hacia las jóvenes", cuenta Hilda Beatriz Disatnik, presidente de la Casa de Mujeres Norma Nassiff, y agrega que "esa lucha ha sido histórica porque es la primera vez que un movimiento estudiantil toma como bandera de lucha la violencia contra las mujeres". También estuvo presente una delegación de Chaco que dieron a conocer la agresión que sufren las mujeres de la comunidad Qom y otras experiencias de provincias como Corrientes en contra de la trata.

Por ello el martes 26 de noviembre las integrantes de la Casa de Mujeres de Norma Nassif se reunieron en la peatonal de la capital tucumana para hacerse escuchar y exigir por la emergencia en violencia sexual y doméstica, una consigna que viene recorriendo los encuentros de mujeres desde hace varios años. "Simplemente la emergencia es una consigna política. De buscar quiénes son los responsables. De resolver una problemática que existe en la Argentina y en el mundo", explica Disatnik dejando en claro que son los gobiernos los que tienen que ocuparse de que se destine presupuesto para refugios de mujeres y para que haya personal apto en los hospitales que atienda este tipo de demandas. "Buscar un responsable nos ayuda a apuntar un blanco. Entonces, ¿a quién le pedimos?, se lo pedimos al gobierno", afirma la presidente de la Casa de Mujeres Norma Nassiff y agrega que "es una cosa inaudita que los tipos no respondan ni den cuenta de la responsabilidad que tienen desde el gobierno", haciendo referencia al caso del aborto no punible en la maternidad.

Estas muertes se pueden evitar. Muchas mujeres piden ayuda y no la encuentran. No hay servicio de asistencia ni presupuesto destinado a sobrellevar esta problemática, quedando en manos de organismos como la Casa de Mujeres de Norma Nassif cientos de casos. Organismos que hacen lo que pueden con lo que tienen. Ante esto Disatnik expresa que "nosotros solo podemos contener a las víctimas psicológicamente y acompañarlas a hacer los trámites. No podemos resolver ni los cospeles, ni la comida, ni darle protección a una mujer que se fue de su casa. Estamos en un momento de emergencia".

Una emergencia real que nos atraviesa a todos como sociedad. Es por ello que a este reclamo se sumó el movimiento estudiantil, quienes entienden que es tiempo de mirar hacia otro lado. Estudiantes que desde un lugar de futuros profesionales gritan en contra de derechos vulnerados.

Es tiempo de hacer, pero hacer en serio. Es tiempo de entender que el mismo presupuesto que se destinó a la construcción de estadios mundialistas podría poner a salvo la vida de cientos de mujeres en emergencia sexual y doméstica.

Javier Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar