El 8 de marzo no es un día para festejar, es un día para conmemorar y seguir luchando. Conmemorar que más de 140 mujeres murieron por defender sus derechos, y luchar para que esos derechos se respeten y se amplíen.

Cada 35 horas muere una mujer en Argentina por violencia sexista. Más de 1.236 mujeres asesinadas en cinco años, según publicó la organización no gubernamental Casa del Encuentro (1). “Seguimos con una legislación hermosa que no se aplica. Tucumán sigue sin tener refugio y sin destinar fondos”, explica Vicky Disatnik, de la Casa de las Mujeres de Norma Nassif.

Paulina Lebbos, asesinada en febrero de 2006, Natalia Gaitán, asesinada por el padrastro de su novia el 7 de marzo de 2010. María Medina, asesinada por quien fuera su pareja el 11 de abril de 2012. La lista es tan larga como triste. Las mujeres siguen sufriendo violencia y el Estado continúa dando vuelta la cara.

Las situaciones de violencia no son lo único a lo que las mujeres deben enfrentarse. La inestabilidad que trae el aumento constante del costo de vida en contraste con el estancamiento de los salarios, la precarización laboral, el acoso en el trabajo, la desigualdad de oportunidades respecto a los hombres. Todo esto sumado a la naturalización del rol de la mujer como encargadas de la familia y principales responsables de la economía del hogar hace que la situación sea insostenible.

“Hoy las mujeres ganamos un 36% menos que los hombres en el mismo puesto de trabajo”, afirma Yanina Muñoz, de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MUMALA). La canasta básica aumentó entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013 un 40%. Hoy se está discutiendo un aumento del 25% de los sueldos en todos los sectores. Si bien las mujeres han logrado insertarse en el mercado laboral, acceder a la educación y participar de espacios de poder, estos logros no contemplan a todas, lo que se traduce en desigualdad de oportunidades a la hora de buscar empleo.

Las mujeres de Tucumán marcharon y realizaron intervenciones en la plaza Independencia para visibilizar la situación, reclamar por un Estado que promueva la autonomía y la libertad de las mujeres, y que asuma la responsabilidad de promover sus derechos y ejecutar políticas públicas tendientes a garantizarlos.

Este 8 de marzo las mujeres salieron a la calle para decir basta de violencia, basta de desigualdad, basta de hacer magia para llegar a fin de mes.

Marianella Triunfetti

mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar