Los años pasan y el asesinato de Paulina Lebbos sigue sin tener justicia. Lejos de esclarecerse, a medida que pasa el tiempo la investigación se desvirtúa producto de varios factores. Uno de ellos el ex fiscal de la causa, Carlos Albaca.

En la última semana, Albaca presentó un descargo en un sumario administrativo en el que manifestaba una serie de cuestiones que causaron tristeza e indignación en Alberto Lebbos, padre de Paulina. Según dijo, “lo que me produce una enorme triste es que a este hombre, dentro de poco, le tocará estar de turno nuevamente en la fiscalía. La preocupación es por la gente que tenga que caer en manos de este hombre. Va a pasar como nos pasó a nosotros y a cientos de víctimas de Tucumán”.

Dentro del informe y de manera contundente, Albaca expresó que aún no se determinó si la muerte Paulina fue en forma natural, culposa o dolosa. Así, estimó que podrían haber existido tres posibles causas de muerte natural, todas ellas argumentadas por “Lebbos tenía tendencia a las relaciones sexuales casuales (...), en ocasiones era ‘intrépida’ (...) y capaz de emprender acciones temerarias. Predominaba en ella el ánimo depresivo y casi nada la hacía sentir bien”.

Este tipo de expresiones, dijo Alberto, se deben a la condición de mujer de Paulina, ya que si fuese hombre esto no ocurría. Además tildó a las palabras de Albaca como un ataque de violencia de género hacia su hija. Sin lugar a dudas, la presentación del fiscal demuestra que la lucha por ingresar una perspectiva de género en la justicia está todavía lejos en la provincia.

En notas anteriores, se rescató las capacitaciones que se realizan en el marco del Plan de Capacitación Permanente de la Oficina de la Mujer, basada en el Protocolo de Trabajo de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pero parece no ser suficiente. En esa ocasión, Julia Vitar, abogada querellante en casos de delitos de lesa humanidad y comprometida con la reivindicación de los derechos de la mujer, sostuvo que la incorporación de esta mirada es importante, tanto en el servicio de justicia que presta el Poder Judicial a los ciudadanos –aquí encontramos la labor del fiscal Albaca–como en una mayor inclusión de las mujeres dentro del sistema de justicia.

Respecto a este último punto, existe un dato relevante que muestra, una vez más, la reproducción de un modelo patriarcal dentro del poder judicial. En el Juzgado de Familia todos los jueces son mujeres, lo que muestra no un crecimiento en materia de derechos sino en retroceso al encasillar a la mujer dentro del ámbito de la familia, relacionado socialmente al hogar.

El padre de Paulina solicitó a la Justicia tomar cartas en el asunto y adecuarse a los tiempos actuales y la lucha por la reivindicación del rol de la mujer dentro de la sociedad. Por otro lado, dijo que se presentó medidas ante la corte Suprema de Justicia de Tucumán para que no se acepte el pedido de renuncia que presentó Albaca hace un tiempo. Sin embargo aún no tuvo respuestas.

“Las declaraciones fueron para entorpecer la investigación y para buscar una reacción violenta de nuestra parte. Sin embargo, no lo logró y se accionó en el marco de la ley. Todo esto está atravesado por cuestiones políticas. Están desesperados porque estamos llegando al fondo de lo que realmente le pasó a Paulina”, explicó Lebbos.

Exequiel Reinoso

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