Condenan por abuso sexual a José Orellana: “Es un fallo muy auspicioso”
Por primera vez un intendente y ex diputado fue juzgado y condenado por abuso sexual. Se trata de José Orellana, intendente de Famaillá que hoy fue sentenciado a 3 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos. Agustina Poch -la joven decidió hacer pública su identidad- había denunciado los hechos ocurridos en 2016 en el despacho de Orellana, mientras trabajaba como asesora de la exdiputada Gabriela Troaino
“La condena a Orellana es un clarísimo mensaje a la sociedad y a los varones machistas y patriarcales que ocupan cargos de poder, que su conductas no están permitidas, que no son deseables, que son sancionables y que consisten en delitos”, dice Adriana Guerrero, coordinadora nacional de Cladem - Argentina (Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres).
El viernes pasado se realizaron los alegatos finales, oportunidad en la que la querella destacó que “se trató de un hecho de violencia institucional, además de un abuso sexual”. La Fiscalía por su parte pidió tres años y seis meses. Ambas partes acusadoras solicitaron que la pena sea de cumplimiento efectivo en tanto la defensa de Orellana solicitó la absolución del intendente.
El abuso en primera persona
El juicio contra el intendente famaillense empezó en octubre de este año, después de mucho tiempo de búsqueda de justicia. La joven, en su denuncia y en sus declaraciones a la prensa contó con detalles lo ocurrido en noviembre de 2016.
Que ese día recibió un llamado desde el área de seguridad. Que le dijeron que no podían contactarse con la oficina de Orellana. Que por entró en el despacho del funcionario. “Seguro que nadie te besó así, ¿no?”, le dijo José Orellana mientras la arrinconaba sin su consentimiento. Cuando logró zafarse de la situación, buscó contarle lo ocurrido a su jefa de quien recibió el apoyo necesario.
Según figura en la causa, el ex diputado, días después, le envió mensajes y le pidió que no hiciera la denuncia porque podría traerle problemas. “Lo único que te pido si es cierto que hay denuncia, que no me perjudiques porque yo tengo familia y en mi cargo se complica todo. Gracias de corazón”, decía el mensaje de WhatsApp que fue presentado como prueba.
Impunidad y protección política
Los años que le siguieron a la presentación de la denuncia, Orellana no solo no fue separado de su cargo sino que, al finalizar su periodo en el Congreso, fue elegido como en intendente de Famaillá. Alegando siempre que se trataba de una “operación política”.
Recién en 2020 se ordenó su procesamiento por el delito de abuso sexual simple después que se apelara el sobreseimiento otorgado por la Justicia en primera instancia. Ese mismo año, la Comisión de la Mujer de la Cámara de Diputados de la Nación decidió realizar una reparación histórica a Agustina y la incorporaron al Departamento de Géneros y Diversidad Sexual.
Creo que es muy buena la sentencia en el ese sentido de que es un claro mensaje de que no van a quedar impunes, que lo que cometen es un delito. No es una picardía. Porque no es gracioso abusar de una mujer”, concluye Guerrero que además es referente feminista del colectivo Ni Una Menos - Tucumán. “En ese sentido es un fallo muy auspicioso”, destaca la militante.