El 19 de febrero se conmemora el “Día Internacional Contra la Homofobia en el Deporte”, en honor al nacimiento del futbolista Justin Fashanu (Hackney, Londres, 1961 - Shoreditch, Londres, 1998) quien, valientemente, se convirtió en el primer jugador de élite en reconocer abiertamente su homosexualidad en 1990. Al declararse como un varón gay, Justin se enfrentó a la hostilidad del mundo del fútbol y de los medios de comunicación, fue expulsado de su equipo y no volvió a ser contratado de manera permanente por ningún otro club. Esta fecha se incorporó al calendario LGBTIQ+ el mismo año, sentando un precedente para la implementación de protocolos y políticas inclusivas en el ámbito deportivo.  

En el marco de esta efeméride, Émilien Buffard, francés radicado en Argentina desde 2014, habla de su proyecto “Sport Friendly: ¡la cancha de la diversidad!”, una producción fotográfica que apunta a abrir un espacio de diálogo sobre la importancia de la diversidad en el deporte.

“En Argentina me focalicé especialmente sobre agrupaciones deportivas LGBTIQ+, que llevan adelante o intentan promover nuevos valores. Nos falta hacer participar a la comunidad para defender esos valores”. El autor cuenta sobre esta iniciativa y relata su experiencia en Rosario, la ciudad donde vive y donde encontró a Los Yaguaretés, un espacio deportivo de fútbol, básquet y vóley, que lo incluyó lejos de la lógica de la competencia. “Intento abrir preguntas sobre la necesidad de abrir las canchas y los espacios deportivos a una mayor diversidad”, dice Émilien, quien en este momento se encuentra en Quito, Ecuador, expandiendo la propuesta. 

El autor de Sport Friendly, destaca la necesidad de que los gobiernos implementen políticas para erradicar la discriminación y promover la igualdad. También menciona la importancia de la educación y la concientización en todos los ámbitos, y sugiere que “los clubes deportivos deben concientizar y formar tanto a su personal como a sus hinchas de la misma forma que lo hace, hasta ahora, la Ley Micaela”.

En torno a la actualidad sociopolítica del país, el artista visual reflexiona y advierte que “Argentina es un país abierto, el Estado acompañó a través de leyes y tenemos una mayor inclusión de las personas del colectivo y de la diversidad en el ámbito social. Sin embargo, sabemos que los derechos están en peligro hoy, y con cualquier gobierno pueden volver a peligrar”.

El artista señala que también el Poder Judicial debería accionar con condenas por discriminación y enfatiza: “todavia vemos que cuando hay gritos racistas en un partido internacional, el aparato legislativo y judicial se pone en marcha y sanciona, por suerte. Al contrario, cuando escuchamos cánticos LGBTfóbicos, como por ejemplo en septiembre del año pasado, si no me equivoco, en un partido entre París y Marsella, Francia, no pasó nada”.

En diciembre del año pasado, el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad dejó de existir por decreto del Gobierno Nacional. Émilien considera que los derechos de las minorías están viviendo un retroceso y que “el hecho de simbolizarlo a través de una instancia política administrativa, formaliza el apoyo y reconocimiento del gobierno hacia esas problemáticas. De repente, borrar un Ministerio estaría escondiendo las problemáticas y, claramente, en los cuatro próximos años no va a haber trabajo sobre estas políticas, lo que significa un peligro”, insiste Buffard.

Para cerrar, Émilien asegura que no se siente militante: “Aunque no es un proyecto militante, es un proyecto importante. La militancia está ahí en las canchas, yo la retrato y, por supuesto, llevo adelante un mensaje en el que creo, una visión de una sociedad que me gustaría ver reflejada hoy, con más políticas públicas, una sociedad más abierta y menos conservadora. Todas, todes y todos merecemos vivir el deporte y nada ni nadie nos puede impedir estar ahí.”