Juicio Daiana Garnica: Testigos complican aún más la situación de Dario Suárez
Antes de que el juicio por la desaparición y femicidio de Daiana Garnica comenzara, el 12 de abril, la fiscalía pidió realizar una pericia caligráfica a unos manuscritos hallados en un domicilio y en la ladrillera donde trabajaba el imputado Darío Suárez. Hace unos días se conocieron los resultados. Estos fueron claros, pertenecían al acusado. En la audiencia del miércoles, la perito Cristina del Valle Ybarra se presentó a declarar. Frente al Tribunal, leyó los escritos.
“La Daiana es hermosa de chiquita ha sido como mi hija pero no aguanto más mi amor yo no ya te voy a llevar a mi lugar eterno” (Sic), decía uno de los documentos. “Daiana yo te pido me acompañes a comprar el regalo a mi mami yo no se que puede ser es un secreto chinita” (Sic), leyó la perito en otro de los escritos que, claramente, iban dirigidos a la adolescente de 17 años.
Sin embargo, esta no fue la única declaración que puso en evidencia el interés de Suarez hacia Daiana. “Él (Darío Suárez) me decía que Daiana era linda chica, que le gustaba. Me decía ‘si se da, se da’ ”, contó en su testimonio Ramón Diosquez, ex pareja de la suegra del imputado. Además, en su declaración indagatoria recordó que un par de veces Suarez le había dicho “qué linda que está la pendeja”, refiriéndose a Daiana.
Todos los testigos que vieron al acusado en la noche del seis de mayo del 2017, la noche en la que no se supo nada más de la joven, coincidieron en que él se encontraba nervioso. Que iba de un lado a otro. Que miraba su celular una y otra vez. Incluso, una de las vecinas aseguró haberlo visto salir de la casa de su hermano, César Suarez, con una bolsa de consorcio grande.
Tanto las declaraciones de los familiares de Daiana como los mensajes que se encontraban en su celular, coincidieron en que el imputado quería hacerle un regalo a su madre, quería comprarle un aire acondicionado. Sin embargo, Dario Suarez no tenía mucha relación con sus hermanos, y la relación con su madre era inexistente. “Dario no tenía relación con nuestra madre porque ella nos abandonó cuando éramos chicos”, afirmó Norma Suarez, hermana del acusado. Y no fue la única, Miriam Suarez, otra de sus hermanas, coincidió con esto.
Antes de finalizar la audiencia del miércoles, se leyó la declaración de una testigo ya fallecida, Juana Bulacio. En ella afirmó que su marido había asesinado a Daiana porque ese seis de mayo, él llegó tarde a su casa y a la mañana siguiente cavó un pozo de un metro de profundidad. Horas después, le confesó que había asesinado a la joven. Pero para el abogado querellante Carlos Garmendia todo fue mentira. “Es una mujer que ha mentido. Se realizó un arduo trabajo de investigación, gastando un montón de recursos, sin ningún sentido. No se encontraron rastros de ninguna excavación. Esa mujer utilizó el dolor y desesperación de la familia”, afirmó.
Todas estas pruebas y declaraciones dejaron a Suarez aún más involucrado en el secuestro y desaparición de Daiana Garnica. Tanto para el abogado querellante como para la familia, no quedan dudas de que es culpable. El jueves se incorporaron todas las pruebas documentales y hoy las partes comenzarán a desarrollar sus alegatos finales.