Un año sin Melina Díaz
“Estoy igual que el primer día. El lunes fue muy difícil para mí, volver a revivir todo esto me hizo muy mal. Un año sin justicia y no sé si algún día la voy a tener”, dice Dora López. La mujer que recorre Tribunales exigiendo justicia, que marcha mes a mes por las calles de Alderetes para mostrar que no se va a rendir ante el miedo, que pide que se investigue la muerte de su hija, Melina Díaz. Melina tenía 17 años y la madrugada del 1 de enero de 2023 decidió ir a una fiesta. Esa mañana su cuerpo fue encontrado sin vida en el automóvil de un hombre.
Ignacio López Busto, fiscal a cargo de investigar el fallecimiento de Melina en un primer momento, pidió que se desestime la causa. Dijo que se trataba de una muerte accidental.“Fue un femicidio”, insiste Dora y habla de encubrimiento. Ocurre que el sospechoso es integrante de la fuerza policial.
Dora, junto a Diego Piedrabuena, el abogado que la representa, sostienen que las investigaciones no se hicieron como correspondían, que no se tuvieron en cuenta algunas pericias y que no se realizaron otras que son fundamentales. A mediados del año pasado, se hizo cargo de la investigación el fiscal Carlos Sales. “Él me dice que hay que esperar, que los peritos federales nos van a hacer el favor de investigar el caso”, comenta angustiada la mujer.
La fiesta de fin de año
Melina había ido a bailar ese 1 de enero a la madrugada. Se supo que al salir de la fiesta se fue con el acusado al vehículo de este. Lo que ocurrió allí adentro es materia de investigación. Las preguntas de cómo se provocaron las lesiones que tenía y las razones de su muerte aún no tienen respuestas.
Para la fiscalía, la relación que el acusado y la joven tuvieron ocasionó, accidentalmente, las lesiones mortales en la joven. Para la querella, Melina murió por sofocación, debido a que el imputado intentó callarla en medio de una relación no consensuada. “Esto surge del golpe que tenía en la frente, además de que presentaba los pulmones hiperinsuflados y congestivos, llenos de sangre”, señala Piedrabuena.
“Un año sin justicia y no sé si la voy a tener”, insiste Dora. Pero no se da por vencida porque aunque ya se haya cumplido un año de la muerte de Melina, seguirá marchando por las calles de Alderetes.