Con la consigna “Nuestro orgullo es impostergable, seguimos en lucha” empieza hoy la Semana del Orgullo LGBT+ en Tucumán. La comisión organizadora se empezó a reunir a finales de octubre a través de videollamadas y acordaron una serie de actividades virtuales y presenciales que se extenderán hasta este viernes. “Si bien no marcharemos, tampoco postergamos nuestros reclamos: estamos buscando otras formas de exigir que se atiendan nuestros problemas y de señalar que el Estado tiene que garantizar nuestros derechos”, dice Gerardo Van Mameren, integrante de la comisión. 

Las actividades, de la misma manera que las marchas en años anteriores, buscan no solamente que la comunidad LGBT -históricamente invisibilizada- se muestre orgullosa, sino también plantear las reivindicaciones de siempre y las que surgieron en el contexto actual. “Hay reclamos y necesidades importantes, como la inmediata implementación del cupo laboral trans o el hecho de que tenemos un sistema de salud colapsado que hace más difícil que la población trans acceda a la salud pública. También expondremos la grave situación por la que atraviesa el Centro Educativo Trans de Puertas Abiertas (Cetrans), que se encuentra cerrado, y cuyos trabajadores y estudiantes denuncian que no reciben respuestas ni garantías de continuidad en sus estudios”, enuncia Van Mameren.

Históricamente la comunidad LGBT+ tiene una manera particular de manifestarse: con música estridente, colores brillantes, expresiones de alegría y cuerpos que se muestran desinhibidos y diversos. Desde la comisión organizadora explican que, teniendo en cuenta las realidades de la comunidad LGBT+, en la que muchas de las personas son inmunodeprimidas, decidieron no arriesgarse y reducir actividades presenciales.

“Nuestra marcha siempre ha puesto el foco en la salud de la comunidad. En Argentina no se hace en junio, como en el resto del mundo, justamente porque el invierno no es un buen momento para exponer a las personas con VIH”, explica Gerardo, aunque advierte que la decisión es seguir mostrándose como participantes de un acto revolucionario. “Si bien es importante pararse frente a la Casa de Gobierno a reclamar las deudas pendientes, es igual de importante y quizás más transformador una marica o una trava montada en pleno centro tucumano. Lo que estamos diciendo es que nuestros cuerpos, nuestras existencias, también son territorio de disputa”. 

Las actividades empiezan hoy, en el Día Mundial del VIH y el Sida, adhiriendo a  la Campaña Global Indetectable = Intransmisible, que consiste en subir a las redes sociales una foto con el cartel INDETECTABLE = INTRANSMISIBLE y los hashtags #I=I, #SemanaOrgullo2020 y #NuestroOrgulloEsImpostergable. “Hay mucha desinformación y se sigue estigmatizando a las personas con VIH. Se desconoce que si una persona accede a su tratamiento y lo realiza correctamente de modo que su carga viral sea indetectable, el riesgo de transmisión por vía sexual es cero”, señala. 

El joven, que asegura que fueron estas marchas las que le ayudaron a salir del closet, sostiene que las actividades están pensadas “para reafirmar nuestro derecho a existir como queremos, ser como deseamos y desear lo que queremos”. 

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