Resulta casi ofensivo ver esas caras sonrientes de los postulantes de turno. Es casi un desprecio al voto, como si la cara sonriente fuera más importante que las ideas o el sufragio se definiera por quién es más lindo. Quizás se cuelan un par de ideas, siempre realzando lo hecho por el oficialismo, siempre criticando por la oposición, siempre de economía, siempre de obras públicas. ¿Y el deporte? El deporte está visto como una cuestión secundaria y banal porque al nombrarlo uno instantáneamente piensa en el “Fútbol Para Todos” y en la televisación de cosas lejanas. Pero no es ese deporte al que hay que apuntar. Hay que apuntarle al tangible, al básico, a ése que realmente genera una sociedad mejor. A ese amateur que hace que los chicos crezcan sanos, fuertes y tengan la cabeza despejada. Ése que está eternamente desprestigiado.

Hay dos cosas necesarias para fomentar un deporte, independientemente de los resultados. La primera es crear aprendizaje en los niños. La segunda es una buena infraestructura. Ninguna de las dos la tiene Tucumán, que pierde por goleada con otras provincias del NOA en varios aspectos que se detallarán a continuación.

Tucumán fue la cuna que vio nacer a un judoca que ganó un campeonato mundial hace un par de años, que estuvo en Juegos Olímpicos y que aún hoy se mantiene compitiendo en el mejor nivel del mundo. Tucumán también fue la provincia que lo dejó ir sin darle ayuda, perdiendo el respeto.

Tucumán pierde dinero. Es incalculable la cantidad de dinero que ganan en concepto de turismo Termas de Río Hondo y Salta con las competencias del mejor automovilismo nacional, Santiago del Estero con dos equipos en la Liga Nacional de Básquet y Córdoba con la presencia de una de las fechas del World Rally Car.

Alguno podrá esgrimir que el fuerte de Tucumán es el fútbol, con Atlético y San Martín como abanderados. No es menos cierto que estos dos equipos, o se nutren de jugadores foráneos, lo que habla muy mal del trabajo de inferiores y de formación de los chicos, o juega con los propios y sufre calamitosamente. Otra para el fútbol: Salta, Jujuy, Córdoba, Mendoza, Catamarca, Santa Fe y otras provincias albergarán la Copa América. Tucumán, no.

Tucumán tiene el equipo de básquet en silla de ruedas del Complejo Ledesma, quienes no tienen nada de apoyo para competir. Tucumán vio como un chico carenciado como Andrés “Pigu” Romero demostraba que tenía grandes condiciones para ese deporte, sin embargo hoy hay que tener un capital importante para practicarlo.

No hay que creer que mientras Atlético y San Martín tengan su lugarcito en la B Nacional el deporte está fenómeno. El deporte es salud. Y a veces, hay que mirar la parte vacía del vaso