Prevención de accidentes por inhalación de monóxido de carbono
Cuando los calores del verano se disipan y la estación más fría del año se hace sentir a través de las temperaturas bajas, es momento de abrigarse a la hora de salir de casa o mantener los ambientes calentitos para no pescar algún resfrío. El problema está cuando no se conoce las consecuencias que puede generar una estufa prendida o cualquier artefacto que emane gas.
Muchas veces se cree que los accidentes a causa del monóxido de carbono les ocurrirán a otros y nunca a uno mismo. Tal fue el caso de los hijos de Luis Ventura (panelista de Intrusos), quienes fueron internados por haber inhalado este gas que procedía de un artefacto calentador del ambiente.
El ingeniero Fernando Torres, Director de Defensa Civil de la Provincia de Tucumán, lleva adelante una campaña para prevenir los accidentes domésticos ocurridos por la inhalación de monóxido de carbono, uno de los enemigos más peligrosos que existe en el hogar, ya que se encuentra en la cocina, la estufa y calefón o termotanque.
Este gas venenoso tanto para personas como para animales, se mezcla totalmente con el aire y es difícil de reconocer, ya que no tiene color, olor ni sabor, y además no irrita ojos ni nariz.
Es importante saber que la prevención es fundamental, es por ello que se debe tener en cuenta una serie de reglas a la hora de prender la hornalla o cualquier tipo de calentador del hogar. Entre estas pautas, hay que conocer el color adecuado de la llama, la cual siempre debe ser azul, nunca amarilla. Por otro lado, cuando aparecen manchas o ennegrecimiento en los artefactos y conductos de evacuación, es clara la presencia de una fuga de gas, lo que provocaría algún accidente.
A su vez, se recomienda jamás encender el horno de la cocina para calentar el ambiente. Y por último, todo artefacto de cámara abierta con salida al exterior (calefón, termotanque, calefactor) debe contar con conductos destinados a evacuar los gases quemados.
Los síntomas más notorios para reconocer que una persona esta siendo afectada por este “veneno silencioso” son: sensación de cansancio, tendencia al sueño, debilidad muscular, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, pérdida del conocimiento y convulsiones. En el caso de que algún miembro de la familia presente este tipo de reacciones, se debe retirarlo del lugar contaminado, hacerle respirar aire fresco y llevarlo inmediatamente al hospital o Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) más cercano.
Otras recomendaciones para evitar cualquier accidente de este tipo es realizar una revisión periódica de los artefactos por un gasista matriculado y permitir siempre el ingreso de aire al ambiente desde el exterior, para renovarlo, porque a veces una rendija puede salvar la vida. Es indispensable que las salidas de los gases al exterior estén libres de obstrucciones y colocadas en forma reglamentaria, ya que la mayoría de los casos fatales tienen su origen en conductos defectuosos.
Las estadísticas demuestran que la causa de uno de los accidentes más comunes que ocurren en el hogar es la inhalación del monóxido de carbono, y es por ello que en este tipo de casos siempre es preferible prevenir que curar, tratando que el “fresquete” de junio no arruine el invierno.
Para mayor información, llamar al 103, Defensa Civil.
Fuente: Defensa Civil de la Provincia de Tucumán