La ley 7876 en su artículo 34 expresa que “queda prohibida la inauguración de obras públicas, el Lanzamiento de programas, proyectos y cualquier acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de losCandidatos a cargo públicos electivos, dentro de los treinta (30) días anteriores a la fecha de los comicios”.

En los últimos días violar esta ley se ha puesto de moda entre los candidatos que buscan la reelección en la provincia. Cada día son más las obras públicas que el gobernador provincial y los jefes municipales inauguran en las diferentes ciudades, transformando estas actividades ante los medios de comunicación en una cosa totalmente distinta con la intersección de tan solo un sinónimo.

Un título que tiempo atrás diría “El gobernador inauguró obras de iluminación” en estos días se transforma en “El gobernador habilitó obras de iluminación”, pero la acción sigue siendo la misma. Solo una palabra puede disfrazar una actividad y evitar que públicamente no se viole una ley que al parecer para los candidatos está de adorno.

En vistas al desarrollo de estas actividades una cantidad de interrogantes resurgen. ¿Los medios de comunicación son cómplices? ¿Será que en las salas de redacciones la consulta de sinónimos se ha vuelto habitual? ¿Importa más la publicidad oficial que hacer respetar una ley? Las mismas personas que buscan que los ciudadanos vuelvan a elegirlos son las que al violar una ley se transforman en corruptos, en promovedores de una política sucia.

Dentro de 11 días la decisión estará en manos del pueblo, elegir a conciencia y analizar las propuestas no estaría mal. Más allá de que a último momento quieran captar más votos inaugurando obras, los ciudadanos son concientes de que en 30 días no se puede hacer lo que no se hizo en cuatro años o hasta quizás ocho.

E. Reinoso

ereinoso@colectivolapalta.com.ar