El silencio de las palabras
Desde tiempos prehistóricos la humanidad ha empleado diferentes sistemas de comunicación que fueron desarrollándose con el paso del tiempo y la evolución de las sociedades. Qué sería de los hombres y las mujeres sin el lenguaje, cimiento de la razón, arma poderosa que puede utilizarse para fines tan dispares, de acuerdo a quien la utilice. Herramienta que se puede utilizar para liberar o para oprimir.
El lenguaje, el alfabeto, las palabras, cosas que parecen tan naturales que ni siquiera se repara en ellas. Muchas veces así como es una herramienta que se utiliza para ir más allá de muros y fronteras y producir transformaciones profundas, otras puede resultar engañosa y traicionera.
Argentina, como todo el mundo, ha sido escenario de cómo, a partir del lenguaje y con la ayuda de los medios de comunicación, se ha procedido a engañar, a ocultar la realidad o parte de ella a la población.
Cabe recordar cómo, mientras el país estaba sumido en una de sus épocas más oscuras durante el último gobierno militar, se utilizó el poder de los medios de comunicación para desviar la atención de la profunda recesión que se vivía, sumado esto a la crisis social derivada del terrorismo de estado que asoló el país entre 1976 y 1983. Es así que en un intento desesperado por parte de la junta militar de seguir en el poder decidieron "luchar por la soberanía de las Islas Malvinas" que estaban y sigue estando ocupadas por el Reino Unido, o mejor dicho, decidieron enviar a niños a morir por algo que se sabía estaba perdido antes de comenzar.
En este caso, a través del arma de doble filo que son los medios de comunicación y bajo aquel discurso disfrazado de patriotismo, se logró desviar la atención de gran parte de los argentinos hacia el conflicto armado que se tejía en el sur. La ocultación de información sobre la verdadera guerra, no aquella que mostraban los medios que tenían permisos de los militares, fue descarada. Mientras jóvenes soldados morían de frío, hambre o la propia guerra aquí se festejaba al son de "estamos ganando".
Hoy, casi 30 años después, Malvinas volvió a ser el tema del que se habla y se discute, debido a la desclasificación del informe Rattenbach, donde se analizan y evalúan las responsabilidades políticas y estratégico-militares en el conflicto armado, y la presencia del príncipe Williams en las islas. Es bastante curioso que el informe haya salido a la luz ahora, justo cuando un miembro de la familia real reside en las frías tierras, al sur del país.
Ahora bien, cabría preguntarse si todo esto no es también un proceso para ocultar información, para ocultar, por ejemplo, que miles de hectáreas de tierra están siendo destruidas por las actividades megamineras en diferentes provincias como Jujuy y Catamarca.
El silencio, muchas veces, dice mucho. Por eso hay que estar atentos.
Marianella Triunfetti
mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar