A 202 años de la Revolución de Mayo
Hace 202 años un pueblo reconocía que era el momento de actuar y un grupo de hombres con aires de revolución abría el camino hacia la independencia. Con la convicción, el patriotismo y el valor para enfrentarse al Virreinato del Río de la Plata, Argentina conformaba su primera junta de gobierno con el objetivo de conformar una nación libre y soberana. Entre banderas y escarapelas, un país empezaba a tomar forma el 25 de Mayo de 1810. Mucho se soñaba, poco se conocía del futuro de esa tierra. Sin embargo, la unión y las fuerzas se postraron en el objetivo.
Hoy, muy lejos quedó el proyecto de país que los patriotas de la Revolución de Mayo anhelaban. Con golpes y tropiezos Argentina fue creciendo de un modo impensado por los libertadores. Tal vez para mejor, tal vez para peor.
Lo cierto es que, a pesar de tener un suelo apto para el cultivo y con recursos naturales envidiables, el país se fue desvalorizando por gobiernos enviciados de poder. Así, entre discursos que buscaban progreso, políticas sociales que hicieron imberbe al pueblo, dictaduras que sometieron a la nación en la oscuridad, democracias neoliberales y mandatos mediocres y soberbios, el país se convirtió en un merengue de desacuerdos, rivalidades y extremos políticos que acabaron con la confianza del pueblo hacia el Estado.
A dos siglos de aquellos sueños patrios, Argentina se muestra como una nación vulnerada por grandes potencias, pero caracterizada por la perseverancia y la constante crisis que permiten al pueblo reaccionar y no dejarse vencer por la inconstancia.
202 años de luchas, con más derrotas que victorias, pero con una historia jugosa que sorprende hasta los historiadores más audaces. Con un suelo bendecido y de climas diversos. Con ancestros y herederos. Con un pueblo que no se olvida de jurar "con gloria morir".
Javier Sadir
jsadir@colectivolapalta.com.ar