Desde el 29 de agosto, Londres volvió a ser protagonista del deporte mundial ya que la ciudad inauguró los 14° Juegos Paralímpicos, con 20 disciplinas y deportistas de 164 países. Si bien estas competencias no tienen la repercusión que los juegos Olímpicos tradicionales, este torneo permite alcanzar el sueño que muchos tienen de lograr igualdad entre personas, pues los competidores demuestran en cada escenario sus habilidades para el deporte. La Argentina no se queda atrás en su participación, ya que la delegación cuenta con 62 atletas que se desempeñan en disciplinas tales como atletismo, baloncesto, boccia, ciclismo, equitación, esgrima, fútbol, goalball, judo, levantamiento de pesas, natación, remo, rugby en sillas de ruedas, tenis, tenis de mesa, tiro, tiro con arco, vela y voleibol sentado.

Para La Palta, Rubén Darío Arias, profesor en educación física y especialista desde hace más de 20 años en el área de la educación especial, comenta la importancia de que los atletas con capacidades diferentes tengan su propio torneo Olímpico, en la misma sede y en algunos escenarios similares a los juegos tradicionales. “Creo que la sociedad va tomando conciencia de la existencia de la gran variedad de personas que comparten el mundo y con la muestra de los Paralímpicos le mostramos a lo demás que existen y que son personas con derechos y obligaciones como todos”, manifiesta el orgulloso papá de Nicolás, que tiene síndrome de Down, a quien considera su mayor maestro de la vida.

Tucumán cuenta con diversos espacios para que las personas con capacidades diferentes y amantes de los deportes puedan desarrollar sus habilidades, tales como el Instituto Cascabeles para discapacitados con retraso mental, donde los chicos practican deportes como atletismo, fútbol, básquet y vóley. A su vez, el Complejo Ledesma y el Belgrano brindan la posibilidad para que los chicos jueguen y disfruten del deporte. Incluso la provincia cuenta con su deportista paralímpico, Luis Sacayán, quien forma parte del seleccionado argentino de fútbol para ciegos, los Murciélagos, quienes llegaron a disputar la medalla de bronce ante España, quedando finalmente en el cuarto puesto.

A lo largo de los 12 días de competición, los deportistas argentinos demostraron grandes cosas al obtener al menos una medalla de plata en judo, cuatro de bronce y 17 diplomas en diversas disciplinas; y esto se debe a que en los últimos tiempo hubo mayor interés por el deporte paralímpico por parte del gobierno, las empresas privadas y la sociedad en general, permitiendo el desarrollo de muchos deportistas en todo el país. “Tengo entendido que el gobierno creó una ley en donde ayuda a los deportistas; los fondos salen de los usuarios que tenemos celulares con abono, si se fijan en la boleta allí sale, y también hay empresas privadas que ayudan a algunos atletas”, considera el profesor Rubén.

El desarrollo olímpico permite que muchos deportistas argentinos, a pesar de sus dificultades motrices o mentales, puedan superarse. Diariamente, con la responsabilidad que esto amerita, los chicos entrenan y se esfuerzan para lograr el lugar que les cambia la vida. “El deporte ayudará en un principio a abstraerse por momentos de los inconvenientes que esas barreras acarrean; además fortalecerá su psiquis (afectividad, emotividad, control, percepción, cognición)”, plantea el profesor y continúa “pero lo más importante es que el deporte crea un campo adecuado y sencillo para la autosuperación, se busca establecer objetivos a alcanzar para poder superarse día a día y luego a partir de ellos proyectar otros objetivos buscando un reajuste permanente. La autosuperación no sólo acarrea beneficios de índole psicológica sino también social”.

No obstante, en este proceso de fortalecimiento físico e inclusión en la sociedad, es fundamental el apoyo de la familia, su intervención y promoción del deporte para sus hijos favorece enormemente en la destrucción de barreras impuestas socialmente a lo largo de la historia.

Delfina Campero

dcampero@colectivolapalta.com.ar

Fuente: http://www.losandes.com.ar