“El teatro se enfrenta con la fugacidad”. Así describía Leonardo Goloboff a uno de los dramas pero también de las virtudes del teatro, ese arte donde el gesto que se hace en el aire desaparece y queda en el vacío, enredado en la memoria del público. En Tucumán se llevó a cabo la Fiesta Provincial del Teatro, el primer paso para seleccionar dos elencos que representen a la provincia en la Fiesta Regional del Teatro y luego en la Nacional. Goloboff, director de teatro de larga trayectoria en Tucumán, comentó a La Palta que su grupo teatral “Dominó” fue seleccionado junto con otros 14 grupos para participar en esta fiesta provincial. Además opinó sobre la situación de los grupos de teatro independiente, quienes muchas veces desisten de los subsidios otorgados por el gobierno provincial por las enormes trabas burocráticas.

En el año 2006 se sancionó en la provincia la ley 7854 denominada “ley provincial de Teatro”, a partir de la cual la legislatura asigna un presupuesto que el Ente de Cultura debe distribuir a través de una Comisión Provincial de Teatro Independiente, creado por la misma ley. Uno de los problemas es que el Poder Ejecutivo no reglamentó nunca la ley, cosa que da lugar a que el Ente interprete discrecionalmente los términos de la misma.

Esta situación acarrea graves problemas a los grupos de teatro independiente, como es el caso de la sala “La Gloriosa” a quienes el Ente Cultural está negando el subsidio correspondiente al año 2012 valiéndose de artilugios administrativos. Respecto a esta situación Goloboff dijo que una  solución de fondo sería la consecución de una ley de teatro independiente que siga el modelo de la ley nacional del Teatro, ley 24800 sancionada en el año 1997. Dada así la consecución permitiría el manejo por parte de los hacedores de teatro de su propio presupuesto, a la vez que rinden cuentas al Estado.

“Vivo la fiesta provincial como un hecho de militancia cultural. El teatro y, me atrevo a decir, casi todas las artes, son una plataforma para expresar un pensamiento y un sentimiento”, comentaba Leonardo Goloboff, quien a la hora de elegir una obra que lo marcó profundamente eligió “Dominó en casa”, porque tiene que ver con sus muertos, sus antecedentes, con las raíces de su propia cultura, y quizá también porque ingresó a la provincia de la mano de esta obra.

La militancia política-cultural, característica fundamental en este arte que es el teatro, es la causa por la que muchas veces el Estado, ya sea provincial o nacional, recurre a la censura que viene dada en forma de quita de subsidios, cierre de proyectos y herramientas varias que sirven a este fin. La persecución política tiene diferentes caras.

Así, la fugacidad es una característica del teatro pero no debería serlo de las políticas públicas que tanto dejan que desear.

Marianella Triunfetti

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