Literanos: una invitación a soñar
Qué bueno es cuando a lo largo de la vida descubres pasiones que movilizan y que son compartidas por otras personas, de este modo se crea un grandioso grupo de amigos en busca de los mismos sueños, cada uno con su esencia, pero todos tirando para el mismo lado. Así es que un innovador grupo de cinco personas, a las que les gustaba escribir y leer, crearon “Literanos”. Literanos es una revista con cuentos, poesías y narraciones de distribución gratuita para todo público, hecha por escritores amateurs que quieren expresarse y compartir su arte. Este grupo está formado por Maximiliano Luna Morales, Natalia Mamaní, Santiago Urrea, Ivanna Décima Fasola y Alice Latiffe; todos ellos estudiantes que vinieron de otras provincias para continuar con sus carreras. “Cada uno escribía por su parte pero muchas veces esos escritos quedaban guardados en un cajoncito, por ello surge la necesidad de querer interactuar, de querer compartir con alguien lo que nos surgía. Primero lo hacíamos entre nosotros y luego propusimos expandirnos, empezar a llegar a otras personas, siempre con la idea primordial de los sueños, ya que para nosotros el poder hacer que la gente nos lea era un sueño. Por ello cuando terminamos la revista quisimos que el precio sea un sueño, pretendemos que la gente pueda sentir lo que nosotros sentimos al permitirnos soñar”, explica Ivanna Décima Fasola.
El objetivo primordial de este grupo es despertar los sueños de aquellos lectores que van sumándose. Por ello, la revista no tiene un precio en dinero sino que se la intercambia por un sueño. De esta manera, los jóvenes buscan motivar a la gente para que siga soñando, para que crean en ellos mismos, para que no bajen los brazos y recuerden esas metas que alguna vez se propusieron. Todos los integrantes coinciden en querer que la definición de sueño no sea "deseo muy difícil o imposible de conseguir", sino que sea "posible de alcanzar". Estos jóvenes escritores consideran que cuando uno se olvida de sus sueños es cuando realmente son imposibles. Entonces con la sencilla acción de comprar la revista por un sueño es que esperan que las personas los tengan presentes y no se olviden nunca de ellos.
En un cálido ambiente de amistad, con un almuerzo o merienda de por medio, los chicos además de escribir, comparten cuentos, poemas, fotografías o películas de autores que captaron su atención y así poder acrecentar el vinculo que los une. “La idea es que este grupo se vaya agrandando, que más personas puedan participar de las reuniones como así también que publiquen sus cosas por la página del Facebook y luego en la revista, a través de un mensaje privado en la página de Literanos o mandándonos un mail”, hace la invitación Santiago Urrea.
Una de las interesantes propuestas del grupo fue hacer una convocatoria a través de las redes sociales, para pasar una tarde en la Plaza San Martin y compartir su trabajo. Los chicos pusieron un mantel con las revistas en el piso y una cajita donde la gente pudiera poner sus sueños. Muchos se acercaron voluntariamente y otros fueron acercados por los mismos chicos que querían recibir más y más sueños. “Lo que nos sorprendió fue que algunas personas más grandes no querían revistas, solo porque no querían escribir un sueño. Fue como muy loco porque no pedíamos plata ni nada solo que escriban un sueño, pero no se animaban a soñar o les daba vergüenza”, relata con admiración Natalia Mamaní.
En la actualidad, Literatos hace su presentación a través de las redes sociales, pero sus integrantes sueñan con la presentación de la revista en un espacio físico para poder interactuar de manera directa con las personas y luego ampliar los modos de expresión, para que los que se sumen no solo escriban, sino también pueda aportar con su música, fotografías, cortometrajes, pinturas, etc.
Por otro lado, los proyectos continúan, Maximiliano Luna Morales relata “también queremos que la revista se siga imprimiendo y poder llegar a más lugares, para que la gente no tenga que estar frente a una computadora leyendo sino que pueda movilizarse y leernos en cualquier parte, porque el entorno también es importante en el momento de la lectura”.
Éstas, como muchas otras actividades, son espacios culturales, no solo para unos cuantos, sino para todos aquellos que desean expresarse y compartir sus habilidades o simplemente disfrutar las de los demás, a cambio de algo tan simple y maravilloso como lo es un sueño. “Nuestro mayor motor son los sueños, tanto propios como de los demás. Queremos que la gente no pierda la capacidad de soñar, porque los sueños son la fuerza que nos movilizan para lograr alcanzar nuestras metas”, concluye Alice Latiffe.
Delfina Campero
dcampero@colectivolapalata.com.ar