Hace 22 años, Pro-Eco grupo ecologista se fundaba en la sala de una biblioteca popular de Tafí Viejo. Un grupo de personas preocupadas por la crítica situación que atravesaba el pedemonte taficeño, debido al desmonte y la tala indiscriminada de árboles, se reunió y fundó una organización. Hasta hoy, esta organización lucha por un cambio de paradigma en lo que respecta a la forma que tienen las personas de relacionarse con la naturaleza.

La historia comenzó en una habitación de la casa de Fredy Carbonel, ecologista y uno de los fundadores de Pro-Eco. En 1992, Fredy, junto a un grupo de personas, realizó un documental que mostraba la crisis ambiental de Tafí Viejo. En esa época, según contó Carbonel, los habitantes sufrían aluviones producto del desmonte. El estreno del audiovisual fue la excusa para reunirse, “difundimos el documental que duraba 15 minutos a través de papelitos hechos a mano”, contó Fredy. La sala de la biblioteca popular, que contaba con tres televisores y una videocasetera, se llenó de gente. Ahí fue donde se conformaron como organización. El objetivo: mostrar que una forma distinta de vivir, es posible.

Durante estos años el grupo no se cansó de caminar los pasillos de municipalidades y tribunales, no se cansó de presentar notas y exigir respuestas, luchó para deslegitimar a la megaminería como un factor de progreso y desarrollo y, con esto, romper con la farsa que las grandes empresas como minera Alumbrera intenta vender a las poblaciones. Es en el marco de esta lucha que, hace 14 años, Pro-Eco es querellante en la causa penal “González, Juan Antonio s/infracción de la ley 24.051. Expte 47.958”, por la que es procesado el gerente corporativo de Alumbrera, Julián Rooney. Según informes, los efluentes que arroja la Minera Alumbrera YMAD-UTE en el canal DP2 que desemboca en la cuenca Salí - Dulce, es el motivo de esta causa. En julio de 2013 se dio a conocer un informe realizado por peritos de la Universidad Nacional de Tucumán donde se consigna que los efluentes arrojados estén fuera de los parámetros de metales pesados establecidos por la ley nacional 24.051 de residuos peligrosos (1).

La megaminería es uno de los grandes monstruos con los que se enfrenta Pro-Eco, y que les ha exigido salir de Tafí Viejo y abarcar más áreas. En este camino se han cruzado con otros grupos ecologistas y han conocido grupos de vecinos autoconvocados preocupados por situaciones concretas que se viven en sus comunidades. “Lo significativo de estos 22 años es haber conocido distintas luchas y entender que en Argentina somos partícipes de un movimiento socioambiental que funciona a nivel Latinoamérica”, expresó Fredy.

Luchar contra empresas que saquean los bienes naturales y contaminan a cambio de, por ejemplo, proyectos de arboleda que forman parte de la llamada “responsabilidad social corporativa”, generar conciencia respecto a los modelos de consumo y contribuir a través de distintas herramientas e intervenciones para “cambiar el sistema de fondo”, como dice Fredy, son las tareas que hace 22 años Pro-Eco viene realizando. “Todavía seguimos activos, a pesar de todo”, reflexionaba Carobonel.

(1) http://www.colectivolapalta.com.ar/medio-ambiente/2013/07/08/un-delito-probado-pero-sin-condena