La Palta

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Correrán 120 kilómetros para sumar donantes de médula

“En mi pecho, el reloj de sangre mide el temeroso tiempo de la espera”.

Jorge Luis Borges

 

María de los Ángeles Musumeci se está preparando para una nueva carrera: esta vez será el 24 de agosto en Formosa y es la quinta que organiza la Fundación Espera por la Vida, de la cual es presidenta. Ella dice que no es una corredora profesional -lo mismo había dicho en 2014, cuando hablamos por primera vez-, pero a esta altura y con tantos desafíos encima tampoco es una amateur.

En el 2011 corrió su primera maratón de siete kilómetros en Chile y encontró en el atletismo una forma sana de llevar su mensaje. Ahí empezó su camino de concientización para la donación de médula ósea, con un solo propósito: que más argentinos se sumen como donantes y que la incertidumbre de cientos de familias sea más corta. Y es que “La Musu”, como suelen decirle por su apellido, sabe de espera. Su sobrino Fabricio Sotola estuvo mucho tiempo aguardando un trasplante de hígado que llegó, pero demasiado tarde. Si bien el organismo de Fabricio recibió con éxito el órgano, los años de espera le jugaron en contra y, meses después, murió.

Los datos publicados por el Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) indican que tres de cada cuatro pacientes no encuentran donante compatible en su familia, lo que hace más larga la espera. Ese tiempo solo puede disminuir cuando más personas solidarias se ofrezcan a dar vida. Y ese es uno de los objetivos de las maratones solidarias organizadas por la fundación: que por cada kilómetro del circuito una persona se sume como donante.

En esta nueva edición se recorrerán por postas los 120 kilómetros que separan la aduana paraguaya-argentina con la capital de Formosa. “Fabián Duarte es Spartatleta y el referente en esa provincia de la fundación; él está organizando todo. También nos colabora Patricia Giménez y esperamos que el próximo año la maratón sea en Mendoza”, cuenta “La Musu”.

Espera por la Vida organiza las maratones desde 2016 y cada año varía el punto de encuentro con la idea de llegar a todo el país. Hasta el momento ya se realizaron en Córdoba, Entre Ríos y Ushuaia, donde actualmente vive María de los Ángeles. Hace algunos años se fue a vivir a la provincia del sur para estar con sus hijos.  

“La expectativa que tengo con esta nueva carrera es crear conciencia. Esta es una manera de acompañar a las familias de la Fundación Espera por la Vida, que acompaña a los niños con leucemia y a sus familias mientras aguardan un trasplante”, dice María de los Ángeles.

La Argentina forma parte de la Red Mundial Bone Marrow Donors Worldwide y esto permite  acceder al registro de donantes de todo el mundo y dar respuesta a los pedidos. Los tucumanos inscriptos en registro nacional son unos 10 mil y, según cuenta Karina Jerez, referente local del Registro de Donantes de Médula Ósea del INCUCAI, más de 15 donaron en los últimos años. En lo que va de 2019 son cuatro los que dieron con la compatibilidad.

“La Musu” correrá junto con otros maratonistas comprometidos con la causa porque, como dice ella, no solo se corre para competir por un trofeo o una medalla. “Los corredores entienden la importancia de transmitir el mensaje, tienen presente que cada kilómetro será para concientizar y que el único trofeo que van a tener es ser abanderados de la fundación”.

Quienes quieran participar de la Maratón Solidaria pueden comunicarse a las redes oficiales de Espera por la Vida. Y quienes quieran registrarse como donantes pueden hacerlo desde cualquier punto del país. En Tucumán se hace en el Banco Central de Sangre, en avenida Mitre 236, los lunes, miércoles y viernes de 8 a 14 horas. También se puede aprovechar la colecta voluntaria de sangre que realizará la Fundación Fedeh, el 14 y 15 de agosto, en calle Florida Sur 37, en Yerba Buena. Los requisitos están disponibles en la página web del Incucai.

“A la espera uno la conoce perfectamente: esa agonía, esa tristeza, esa angustia de depender de la decisión del otro para poder vivir...”, dice María de los Ángeles. Desde ahora, la espera depende de vos.