“La comedia es cosa seria y hace muy bien”
fOTO DE Agustina Carrizo
Por Ana Martina Camuñas
La Juli siempre anda corriendo. En bici o corriendo.
Intensamente ensaya, escribe, dicta clases. Sale con las amigas, organiza el Open Mic, corrige guiones, tiene sobrinos, produce videos, milita ciclismo urbano y juega al fútbol.
Es actriz, comediante y docente. Participó en un montón de proyectos teatrales y televisivos en la provincia, desde el año 2019 dicta talleres de stand-up y en la actualidad también produce un ciclo de Open Mic de humor
Esta semana todo se potencia porque el viernes 10 presenta por segunda vez #INTENSA, su primer unipersonal de stand up que estrenó en octubre del año pasado con la sala llena y las carcajadas fuertes.
En este espectáculo, Juliana González relata a partir de una compilación de experiencias personales cómo es habitar con una energía particular, la intensidad, este mundo caótico y acelerado. Juega con la improvisación, la construcción de personajes, la música y algunos recursos audiovisuales para ilustrar o completar las ideas que elige compartir.
#INTENSA es además el primer show de estas características presentado por una mujer tucumana en Tucumán.
fOTO DE Agustina Carrizo
¿Hace cuánto haces humor?
JG: Creo que hago humor desde siempre, desde que era chica. Sin saber que existían herramientas, recursos o estrategias de comedia, había algo latente, que estaba ahí y que con el tiempo lo fui descubriendo y sacando para afuera.
¿Y desde cuándo sos comediante?
JG: Yo empecé haciendo teatro y después comencé a trabajar el código humor con personas cercanas que me ofrecieron miradas y herramientas que me ayudaron un montón. Siempre quiero nombrar a mi amigo Gabriel Carreras que me ha impulsado en esto. Él es un actor que tiene innata la comedia. Explorar el humor en el teatro y después en la televisión con colegas que además son amigos que quiero y admiro, ha sido un plus en todo ese proceso.
Después me fui a trabajar a Buenos Aires, a conocer y aprender más específicamente el género stand-up y ahí se abrió otro panorama maravilloso del humor.
Formarme en diferentes espacios, con diferentes personas y en diferentes ambientes, me permitió entender que, finalmente, la comedia es cosa seria y hace muy bien.
En los últimos tiempos el humor se instaló en la comunicación en general, en las redes sociales, en el teatro, en el cine, en la radio y parece ser el lenguaje preferido para los públicos y las audiencias. ¿Por qué crees que pasa eso?
JG: Creo que la gente se quiere reír. Y busca eso en todos esos lugares.
Las redes sociales permiten una democratización del humor y ofrecen la posibilidad de llegar más rápido. Hoy cualquiera que tenga un celular puede tiktokear y scrollear y está muy bueno. Enhorabuena que el humor se haya filtrado en la vida cotidiana y aparezca en el laburo, en el bondi… el humor hace bien, hace disfrutar.
Por otro lado, el stand-up está a pleno y las redes sociales han significado una catapulta para el género. Antes solo podías ver stand-up por Youtube o en algún teatro en Buenos Aires. Hoy la cosa ha cambiado.
fOTO DE Agustina Carrizo
En alguna entrevista dijiste que el humor debe ser transgresor, no agresor. No agredir, ¿es cuidar al público? ¿Crees que hay algo de eso en la construcción de tu estilo humorístico?
JG: El show que yo doy está pensado entero. Todo es intencional, incluso la improvisación.
Interpelar a la gente a partir de la incomodidad es parte del stand-up y es parte del humor. Por supuesto que hay estilos distintos. Hay algunos más sarcásticos o más ácidos, otros menos punzantes, algunos muy livianos, o tenés un Ricky Gervais que te descoloca de la cantidad de cosas y temas que toca y de estados a los que te somete en un solo show.
Mi estilo es más regional, más nuestro, y trato de ser muy auténtica en eso. Puedo meterme eventualmente como un pívot en algunos terrenos más escabrosos, usar malas palabras algunas veces, o tocar algunos temas un poco más incómodos, pero en general recorro intensamente lugares e historias que a mí me gustan y me divierten y con las que yo sé que voy a navegar maravillosamente
¿Qué tiene este espectáculo en particular, qué hace que sea el primer unipersonal de Stand-up de una mujer en Tucumán?
JG: Subrayar que soy la primera mujer tucumana en hacer un unipersonal de stand-up, en Tucumán, para mí es importante porque espero que esa declaración genere un movimiento. Sobre todo aquí, en la provincia y en el norte.
Hay un montón de mujeres comediantes en Buenos Aires que han ganado terreno en un género que estuvo habitado por varones mucho tiempo. Las seguimos, las queremos y las vamos a ver a las salas cada vez que podemos.
Pero aquí, ¿qué onda? Está el humor tipo stand-up de las redes sociales, pero ese es otro lenguaje y otro plano. Un plano detrás de un celular. Es hermoso y hay gente que lo hace realmente muy bien y es muy divertida.
Pero el humor en vivo y en directo es otra cosa. La experiencia de estar en una butaca sola durante todo el show y lograr esa magia, ese feedback que tiene el comediante con el público, es otro mambo, otro lenguaje, y otra experiencia.
Es político también, implica posicionarse y defender lo que decís y lo que estás haciendo. En Intensa yo hablo y me rio de lo que me pasa a mí, de mis experiencias y mis historias, pero también estoy diciendo “podemos hacer esto chicas”. Se lo digo a mis alumnas, a mis colegas comediantes con las que he compartido un montón de cosas. Porque lo que veníamos haciendo es otra cosa. Diferente. Monólogos o juntadas entre varias personas para hacer proyectos, presentaciones, etc.
Pero no había un unipersonal de stand-up de una mina tucumana, estrenado así en Tucumán. Y bueno, con todo lo que se viene haciendo… ya era momento. Y está buenísimo.
¿Crees que la intensidad es un plus para el humor?
JG: Para hacer humor hay que tener actitud, una energía diferente, una postura.
No sé si la intensidad es tan necesaria. La intensidad depende de cada uno.
En mi caso sí. Yo tengo 220 enchufados en la espalda y 800 hormigas africanas en el culo, así que imagináte cómo ando.
¿Cómo andás?
JG: Estupenda. ¡Nos vemos el viernes!