Julio Cortázar escribió que "las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir, desborda el alma". Ese fue el sentimiento común que se vivió el 28 de agosto en el Espacio Cultural de Filo, en la tarde que se homenajeó a la profesora María Esther Gardella. O, como se la conoce desde siempre por esos pasillos, simplemente "Tina".

Tina Gardella: mujer, profesional de la comunicación y la locución, maestra de cientos de estudiantes en los que fue dejando un legado.

En el homenaje sobrevolaron todos los elementos del lenguaje radiofónico: las palabras, la música, los sonidos y los silencios. También el elemento fundamental en Tina, el que transformó la vida personal y académica de sus estudiantes: el amor que impregna, abraza e interpela a la transformación social y política.

Su despedida a la docencia fue solo formal porque educadoras como ella nunca dejan de enseñar.

Gracias Tina, tu semillero de soñadorxs, siempre abrazaremos tus legados junto a vos

Fotos de Elena Nicolay