Ni el frío ni el patoterismo hicieron que los médicos autoconvocados de la salud dejaran su protesta que ya data de tres años. Después de los sucesos del 9 de julio, cuando policías vestidos de civil agredieron a integrantes del sindicato SITAS (Sindicato Trabajadores Autoconvocados de la Salud), según comentó a "La Palta" la médica pediatra del Hospital de Niños Solana Granger, los médicos siguen firmes en su lucha y han extremado medidas de fuerza, tal como habían advertido que sucedería si se llegaba a tocar a algún autoconvocado.

Como consecuencia de la agresión vivida por el sector de la salud en el 195 aniversario de la independencia argentina por parte de gente identificada por los médicos como policías vestidos de civiles, los hospitales cerraron sus puertas y las urgencias se redujeron al mínimo, es decir, solo se atiende en casos de extrema urgencia.

Estas medidas serán por tiempo indeterminado, según manifestó la doctora Granger.

"El gobernador tiene a la salud del pueblo de Tucumán en terapia intensiva y paga por festejar", dijo la integrante del sindicato refiriéndose al gasto que implicó el festejo del 9 de julio.

A pesar de la drástica medida tomada por el sector aún no hay respuesta por parte del gobierno que parece no tener la menor intención de dar una solución a la problemática del sector.