Comienza febrero y las pujas entre el gobierno y los gremios docentes no se hicieron esperar. Ya desde los primeros días del mes algunos gremios insistieron con que se convoque con prontitud el llamado a paritarias. SADOP, por su parte, pidió estar presente en tales reuniones considerando que a pesar de pertenecer al sector privado de la educación, sus sueldos son fijados por el gobierno provincial. Por otro lado, la ministra de educación Silvia Rojkés de Temkin no había querido hablar de cifras ni porcentajes pero aseguró que desde el gobierno provincial se haría todo lo posible por la educación. Lo cierto es que la fecha propuesta para la primera reunión de paritarias llegó y a la misma asistieron el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CETERA), Unión de Docentes argentinos (UDA) y Confederación de Educadores Argentinos (CEA). Pero, como todo lo hacía preveer, nadie salió conforme con las propuestas vertidas por el sector oficial.

En conversación con La Palta, el secretario general de UDA, Sergio Romero aseguró que la oferta recibida es insuficiente y por tanto fue rechazada por todos los representantes. Confirmó que el aumento ofrecido es inferior al 18% mientras que se había acordado llevar a las paritarias nacionales una petición del 25%. Por otro lado se reduciría el fondo nacional de incentivo docente en unos $40 por lo que difícilmente se pueda hacer frente a la reducción del poder adquisitivo marcado por la inflación existente.

Las expectativas de los docentes provinciales están puestas en la semana siguiente ya que se espera que las negociaciones avancen favorablemente, y más que una mirada optimista es la confianza en la firme posición de los gremios aunados ante el inicio de clases. La reunión está prevista para el día martes 14 de febrero y no están dispuestos a ceder ante un porcentaje inferior al 25%, menos aún cuando los legisladores ya recibieron un aumento del 30%.

A estas negociaciones asisten los representantes gremiales y del gobierno provincial, pero los docentes que no tienen militancia política, los principales beneficiados o perjudicados, esperan que al menos este año, las reivindicaciones salariales exigidas no terminen siendo negociadas en porcentajes mucho menores a los prometidos.

Gabriela Cruz

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