Mayo, un mes que recuerda las luchas que miles de estudiantes tuvieron que librar para manifestarse en contra de sistemas de gobierno que daban lugar a sociedades con profundos problemas tanto sociales como económicos.

El Mayo francés de 1968, la mayor revuelta estudiantil y huelga general que recuerda Francia, tuvo sus ecos a lo largo y ancho de todo el mundo. En Argentina fue un año después en la provincia de Córdoba. Durante el “cordobazo”, diversos grupos gremiales, estudiantiles y agrupaciones políticas dieron lugar a una serie de huelgas y asambleas que daban muestra de la irritación de la población contra el régimen dictatorial. Estas huelgas fueron duramente reprimidas por orden del gobierno militar presidido por Juan Carlos Onganía.

Muchos fueron los jóvenes que murieron luchando por soñar una sociedad mejor, una educación mejor, un mundo mejor. Gracias a ellos es que hoy somos parte de un sistema democrático, o que intenta serlo, donde podemos ser partícipes de la historia y elegir a quienes creemos mejor nos representan.

La semana pasada los estudiantes de la Universidad Nacional de Tucumán eligieron a sus consejeros. El oficialismo obtuvo el 65% de los representantes, pero un frente de izquierda fue el segundo más votado. Además se denunció que hubo irregularidades en una mesa de Aguilares  perteneciente a la Facultad de Filosofía y Letras, lo que permitió que la primera minoría quedase en manos de la agrupación Franja Morada. Por este motivo se presentó una impugnación que la junta se comprometió a resolver en 48 horas hábiles.

Una vez más los estudiantes pudieron elegir a quienes los representarán durante todo un año. Votar a conciencia y sobre todo con responsabilidad es la clave para lograr una mejor universidad para todos.

Marianella Triunfetti

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