La Palta

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Otra muerte campesina

Imagen: http://www.8300.com.ar/

Los agronegocios con su estandarte, la soja, siguen avanzando en Santiago del Estero, y no solo se apropian y destruyen las tierras sino también que arrasan con vidas humanas. Cristian Ferreyra fue asesinado en el 2011 y ahora Miguel Galván, ambos cuando intentaban resistirse a abandonar las tierras en las que vivían con sus familias, producían sus alimentos y criaban sus animales. Intentaron defender no solo sus tierras, sino un modelo de vida y de producción. Ahora son íconos de una lucha que sigue  en manos de todos los movimientos campesinos. Miguel Galván, de 40 años, integrante del MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero) fue asesinado el pasado 10 de Octubre por un matón llamado Paulino Riso, empleado de un empresario sojero de apellido Figueroa, en la localidad de Simbol, ubicada al norte de la provincia de Santiago del Estero.

La organización campesina informó que “Miguel y Rafael Galván, en diversas oportunidades han denunciado ante la policía de Monte Quemado las amenazas de muerte y golpizas que Paulino Riso, Hortencia Valderrama y su marido Eulogio Rizo les venían haciendo”. (1)

La policía y la justicia hacen la vista gorda, hay una ausencia total de las autoridades, según las palabras de Roger Almaraz, militante del MOCASE que en conversación con La Palta comentó que "(...) la policía misma que es el brazo auxiliar de la justicia toma partido rápidamente por el lado del empresariado negándose a tomar las denuncias, hay familias que todavía desconocen sus derechos y por ahí no saben de qué manera exigir (...) ".

A través del miedo y del amedrentamiento destierran a las familias campesinas limpiando el camino para que los empresarios puedan explotar el monte. El gobierno de Zamora, gobernador de Santiago del Estero, sigue apostando al fortalecimiento de los proyectos sojeros y mientras esta política continúa los campesinos seguirán bajo esta situación de violencia permanente.

El avance de los agronegocios, y todo lo que ello implica, es un peligro no solo para la tierra perteneciente a los campesinos sino para sus vidas. En cuanto las políticas nacionales y provinciales sigan dando lugar a un modelo de producción donde solo sobrevive quien negocia con semillas transgénicas y agrotóxicos la situación no se revertirá. ¿Cuántos Cristian Ferreyra y Miguel Galván deberán morir bajo la responsabilidad de un Estado que no respeta las formas de vida alternativas?

Marianella Triunfetti

mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar

(1) http://www.farco.org.ar