El sueño de la casa propia
En los últimos meses la problemática por falta de vivienda ha creado en Tucumán una realidad que contrasta con las políticas públicas anunciadas por el gobierno. Luego de haberse realizado el lanzamiento del programa PROCREAR Bicentenario, que busca el acceso a una vivienda para todos los argentinos, miles de familias tucumanas albergaron la esperanza de tener su propia casa. Al llegar la hora de presentarse ante empleados del Banco Hipotecario, entidad encargada de la emisión de créditos, las familias de escasos recursos económicos se vieron sorprendidas. Altas cuotas por las casas, escrituras de los terrenos, empleos en blanco -entre otros requisitos- frustraron nuevamente el tan anhelado sueño de una vivienda digna.
Al parecer el programa nacional que pretende ser inclusivo, sólo contempla a ciertas personas pero ¿qué ocurre con el resto? ¿Cómo tiene que hacer una familia necesitada para tener su propia vivienda?
La respuesta a estas preguntas se responde con la realidad de la provincia. Más de mil familias actualmente ocupan terrenos privados y sufren constantes desalojos y hostigamientos. Un claro ejemplo es el asentamiento ubicado en los predios del ingenio San Juan -Banda del Río Salí- donde más de 200 familias viven de manera precaria y hasta el momento sufrieron tres expulsiones del terreno. “La segunda vez que nos desalojaron hubo mucha represión, golpearon a embarazadas, a ancianos, niños discapacitados, a mucha gente” expresó Jessica Monzón, integrante de la comisión que representa al asentamiento.
Por otro lado, en la ciudad de Alderetes 1500 familias ocupan 32 hectáreas, ubicadas a la vera de la ruta provincial 304 y que pertenecerían al ingenio Concepción. Estas familias también están organizadas en una comisión representativa llamada “Tierra para vivir”. Ambos asentamientos están en plena lucha, apoyándose mutuamente y esperando respuestas concretas por parte de las autoridades tucumanas.
En la última semana los ocupantes marcharon en plaza Independencia para pedir soluciones. Además “Tierra por vivir” realizó el corte de los puentes Ingeniero Barrios, Lucas Córdoba y de la ruta provincial 304. La medida fue llevada a cabo en repudio a la orden de desalojo, asentada en la comisaría de Alderetes y que se concretaría en la jornada de hoy. “Nosotros necesitamos estas tierras, si nos corren de aquí nos están arrojando a la calle. Así que vamos a continuar en el plan de lucha para que esto no suceda”, comentó Manuel, miembro de una familia que ocupa el terreno.
La solución que proponen las familias es la expropiación de las tierras que ocupan y que se las vendan a precios accesibles. “Si ellos quieren hacer un loteo que lo hagan pero que se nos vendan a nosotros, la intención nuestra es pagarlo en cuotas accesibles” dijo Mozón.
La situación que actualmente vive Tucumán, en lo referido a viviendas, es insostenible. Hasta el punto de que, para tener su propia casa, miles de familias tengan que volverse usurpadores y ser tratados como delincuentes. Delincuentes cuyo como único sueño es tener una vivienda digna para su familia.
Exequiel Reinoso
ereinoso@colectivolapalta.com.ar