La voz estudiantil se hace escuchar
Hace un siglo que forma parte de la educación Argentina. Fue la primera institución musical de la República, por donde pasaron prestigiosos músicos. Aún así, todo el prestigio que consiguió a lo largo de los años no fue motivo para que el Conservatorio de Música de Tucumán tenga su casa propia. Deambuló por diferentes sedes de la capital tucumana, como un perro callejero. Abandonado y a la deriva del tiempo. Hoy, la institución está en emplazada en el ex aeropuerto de Tucumán - Brígido Terán 300 – donde las malas gestiones y la falta de presupuesto se refleja en su estructura. Rodeada de malezas, con la pintura rasgada y su fachada casi desconocida, el conservatorio alberga a más de 800 jóvenes tucumanos.
En los últimos días, parte de los alumnos dijeron basta. Ante la convocatoria a la protesta musical “¡Todos por el Conservatorio Provincial de Música!” buscaron manifestar su indignación y que las autoridades del Ministerio de Educación de Tucumán pongan cartas en el asunto. A pesar que la protesta fue suspendida a último momento, dado a una serie de inconvenientes, los presentes pudieron reunirse con María Eugenia de Chazal, quién representó al Ministerio de Educación.
Mediante una reunión que duró casi dos horas del jueves, los alumnos presentaron ante Chazal todas sus inquietudes y solicitaron que se dé una solución de manera inmediata. Una de las principales necesidades expresadas radica en la adquisición de un espacio exclusivo para el conservatorio. Al ser considerado el ex aeropuerto de Tucumán patrimonio cultural, es imposible reacondicionar su estructura de manera acorde a las disciplinas que se dictan. “La parte de adelante del actual establecimiento está destinada a un museo provincial. Nosotros tenemos miedo de que, algún día, se presente gente del ministerio, nos corran y nos dejen en la calle”, sostuvo una de las alumnas del conservatorio.
Otro problema que afecta a la institución musical radica en la falta de nombramientos de nuevos docentes. Ante el creciente número de alumnos, los maestros no dan abasto ante tantos inscriptos. “Muchos alumnos que ingresan al Conservatorio Provincial de Música no consiguen profesores de instrumento, y los que tienen profesores no pueden disponer del tiempo de clases que les correspondería. Ni mencionar los que tienen que realizar la materia de instrumento complementario, quienes nunca consiguen profesor”, explicó otra alumna.
Por otro lado, la inseguridad no es ajena al conservatorio. Semanas atrás, la institución fue el escenario de hechos vandálicos, donde delincuentes entraron al aula de percusión y robaron redoblantes. No sacaron nada más por el hecho de que, al ser pesados los otros elementos, fue difícil llevarlos. Además, destrozaron la puerta del aula de Técnica Corporal y robaron otros elementos que equivalen a una suma importante de dinero. “El año pasado me asaltaron y me golpearon saliendo del conservatorio. Desde ese día vivo con miedo cuando tengo que ir, sea la hora que sea”, sostuvo otra de las chicas que concurre al actual local.
Luego de la reunión y debate con María Eugenia de Chazal, los alumnos acordaron un encuentro hoy a las 9 en el Ministerio de Educación. Allí dos representantes estudiantiles y dos directivos de la institución charlarán nuevamente con De Chazal acerca del actual estado de los expedientes y de una pronta solución a los problemas.
A partir de ahora solo queda esperar que las autoridades no hagan una mirada esquiva al requerimiento. Y que, después de un centenario de su fundación, el Conservatorio de Música tenga su casa propia, acorde al arte que se gesta en el lugar.
Exequiel Reinoso
ereinoso@colectivolapalta.com.ar