La salud precarizada
El Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS) sostiene la lucha por sus derechos laborales. Desde la semana pasada reactivó las medidas para exigir por la modificación en sus condiciones de trabajo y el cese al avasallamiento de sus derechos.
El pasado 20 de noviembre, SITAS se unió a la jornada nacional de lucha con un paro de actividades y asistencia únicamente en las guardias. La medida exigió el 82% móvil, la reapertura de paritarias y la derogación del impuesto a las ganancias. “Es tal el impacto negativo del impuesto a las ganancias que nosotros ahora tenemos un gran problema: no estamos teniendo gente para cubrir los reemplazos”, cuenta la doctora Adriana Bueno, Secretaria General de SITAS. El Sistema Provincial de Salud trabaja los 365 días del año y por ello, en el periodo de vacaciones, se contratan reemplazos para todas las guardias. “Nadie las quiere hacer porque la mayoría de los reemplazantes son personas que están dentro del sistema. Entonces, al sobrecargar otro sueldo, también se lo lleva el impuesto a las ganancias”, explica Adriana.
Por otro lado, hace unas semanas se elevaron 90 mil firmas a la Comisión de Previsión de la Cámara de Diputados con la finalidad de solicitar el tratamiento del proyecto de ley del 82% móvil para los trabajadores de la salud. “Esto es una presentación nueva que se ha hecho porque las otras han caído”, dice la doctora Bueno, sin bajar los brazos antes las constantes proscripciones de sus proyectos en el estado parlamentario. La importancia de esta insistencia se explica a partir de que la caja de jubilación de los trabajadores de la salud de Tucumán ha sido transferida a la Nación, donde los profesionales se jubilan con menos de la mitad del total del haber activo. “En el año 94 se ha suspendido el 82% móvil, pero después se le ha dado a mucha gente. Lo que nosotros estamos pidiendo es que se nos iguale con otros estamentos”, comenta la doctora Bueno. Cabe aclarar que la jubilación de los profesionales de la salud se promedia teniendo en cuenta un sueldo por año, a partir de los últimos diez años de trabajo. “Vos imagínate cuánto cobrabas cinco o seis años atrás. En relación a los precios actuales, te lo tira para abajo al haber”, dice la Secretaria General de SITAS. La situación trae como consecuencia que muchos médicos o trabajadores de la salud no quieren jubilarse y permanecen en el sistema hasta que son despedidos, según explica Adriana, “porque de un día para otro se pierde más de la mitad del sueldo”.
A esto se suma el interés de los trabajadores por alcanzar la estabilidad laboral. Desde SITAS se lucha contra la precariedad exigiendo contratos acordes a la inflación y que se sostengan con sueldos dignos. “Nosotros hemos luchado mucho, en 2011, por la modificación de la carrera sanitaria. Hemos presentado un proyecto de ley y nunca se trató, cuando fue un compromiso asumido en el año 2011”, cuenta la doctora Bueno.
Son muchas las faltas y casi nulas las respuestas. Esta situación lleva a que los profesionales y trabajadores de la salud de la provincia se mantengan en permanente huelga. “Cuando el Estado obra de una forma tan al margen de la ley es como que te hacen creer que ellos pueden hacer lo que quieran, cuando quieran y con quien quieran. Y no es así”, afirma la Secretaria General de SITAS, dejando en claro que los trabajadores de la salud seguirán movilizándose hasta que el Estado respete sus derechos.